Un juez chileno rechaza extraditar a Fujimori para que le juzgue Perú

El juez chileno Orlando Álvarez rechazó ayer conceder la extradición a Lima del ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990- 2000), que solicita el Gobierno de Perú, y determinó que seguirá bajo arresto domiciliario mientras la segunda sala penal de la Corte Suprema revisa el proceso para tomar la decisión definitiva, independientemente de la apelación por alguna de las partes.

El fallo de Álvarez niega la extradición de Fujimori por los 12 delitos que fue pedida, 10 de ellos por corrupción y dos por violación de los derechos humanos. Su resolución sorprendió al no acoger ninguno de los argumentos de la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado, que recomendaba extraditarlo, y tampoco los 12 tomos de antecedentes que envió la fiscalía peruana a Santiago.

La victoria de Fujimori en este fallo de primera instancia fue completa. En las 99 páginas y 122 considerandos de la resolución, el magistrado chileno señala que no está demostrada la participación del ex gobernante en los delitos por los que se requirió la extradición. Rechaza también el cargo de asociación ilícita, presente en la mayoría de los delitos, porque en la legislación chilena la figura penal es distinta de la de la peruana.

Álvarez, que en el pasado votó a favor del fallecido dictador Augusto Pinochet en los fallos judiciales, rechazó conceder la extradición de Fujimori en dos casos de secuestros de personas por estar prescrito el delito y en el caso de los detenidos desaparecidos por no estar suficientemente probada la participación del ex gobernante peruano.

La sala de la Corte Suprema que resolverá la extradición en forma inapelable en los próximos meses ha actuado en los últimos años rechazando la prescripción o amnistía en los casos de violaciones a los derechos humanos. No obstante, el categórico fallo de Álvarez pone difícil la extradición, según fuentes judiciales.

Acompañado por su hija Keiko, congresista peruana, Fujimori recibió con satisfacción el fallo. El ex gobernante permanece desde el pasado 8 de junio bajo arresto domiciliario en una lujosa residencia que alquila en la capital chilena. "Se perdió la batalla, pero no la guerra. Insistiremos", afirmó la ministra de Justicia peruana, María Zavala, al anunciar que el Estado peruano impugnará la resolución del juez ante la Corte Suprema.