Un hombre asesina a su esposa en Melilla tras dos años en prisión por maltratarla
Otra mujer es asesinada en Murcia por su ex marido, detenido en enero por golpearla
Dos mujeres fueron ayer asesinadas por sus maridos. El primer crimen tuvo lugar en Melilla, donde la víctima, de 47 años, fue asesinada a puñaladas por su esposo. Éste había salido de la cárcel hace algo más de un mes tras cumplir una condena de dos años por un delito por malos tratos contra ella. Tenía una orden de alejamiento. La policía había avisado a la víctima de su peligrosidad y le había ofrecido un teléfono, que ella rechazó. En Murcia, David S., de 29 años, degolló a su ex esposa. En enero había sido detenido por malos tratos, pero no pesaba sobre él orden de alejamiento.
En Melilla, los hechos ocurrían a mediodía de ayer en la zona comercial conocida como El rastro. Sin mediar palabra ni discusión y según testigos presenciales, el presunto agresor se acercó a la víctima -una mujer de 47 años (A. A.), de nacionalidad marroquí y con permiso de residencia en Melilla- y le asestó múltiples puñaladas con un cuchillo grande de cocina, La más grave fue la que le alcanzó el cuello.
Los testigos que se encontraban en la zona quisieron apalear al agresor, y cuando era introducido en el coche policial, "casi lo vuelcan para agredir al supuesto homicida", según Ramón Antón, responsable de Seguridad Ciudadana.
El presunto agresor, A. S., de 65 años y cónyuge de la víctima, es ciudadano de nacionalidad marroquí. Tras cumplir una condena de dos años por un delito por malos tratos a la víctima, el pasado 9 de junio había sido expulsado del territorio nacional y devuelto a Marruecos, por lo que se encontraba en situación ilegal en España. El agresor tenía orden de alejamiento de la víctima.
La fallecida vivía en un piso de acogida de Cruz Roja tras las gestiones de la Viceconsejería de la Mujer. Tenía dos niños de 9 y 11 años, que también estaban en régimen de acogida por la Ciudad Autónoma. Precisamente desde este organismo se estaban preparando los trámites para facilitarle una vivienda pública para que la mujer pudiese vivir con sus dos hijos.
Según fuentes oficiales, los funcionarios de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección (UPAP) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla habían advertido cinco días antes a la mujer de la salida de prisión de su cónyuge, y se puso a su disposición todas las medidas para los casos de violencia de género. A la víctima se le había ofrecido un teléfono de emergencia de la UPAP, que la mujer había rechazado.
En Jumilla (Murcia), David S., de 29 años, llamó a una ambulancia a las 18.40 y confesó que acababa de acuchillar en el cuello a su ex mujer, de 30 años. El matrimonio tenía dos hijas, una de tres años y otra de unos meses. El homicida había sido detenido el pasado enero por una denuncia de malos tratos interpuesta por la víctima. No pesaba sobre él orden de alejamiento.
Estas dos mujeres son las víctimas número 43 y 44 por violencia de género en lo que va de año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.