Críticas de los empresarios

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, elogió ayer la decisión del Gobierno catalán: "Se trata de mejorar la calidad del aire para mejorar nuestra salud", dijo la ministra. Pero ello no impidió que las asociaciones empresariales salieran en tromba para criticar que no se pueda circular a más de 80 km por hora en los alrededores de Barcelona.

Las organizaciones empresariales Cecot, Fomento de Trabajo y la Cámara de Comercio de Barcelona señalaron que, a su juicio, lo que más contaminación causa no es la circulación a altas velocidades, sino la congestión existente en Barcelona fruto del mal funcionamiento del transporte público en general y de las Cercanías de Renfe en particular. UGT y Comisiones Obreras consideraron la medida "insuficiente" ya que se debería acompañar de una ampliación en la oferta del transporte público y mejorar también las líneas de Cercanías. Asimismo, el Real Automóvil Club de Cataluña consideró que en el momento que los conductores reduzcan la marcha para llegar a los 80 Km/h contaminarán más, y propuso que varíen la velocidad en función de la congestión. El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) también criticó el decreto porque, pese a reconocer que puede mejorar los índices de contaminación, "puede empeorar la congestión en las entradas de las ciudades".

Por otro lado, la Asociación por la Promoción del Transporte Público considera que se "ayudará a minimizar las partículas contaminantes".