¿Dónde están las políticas de aire limpio?
Comienza a haber un cierto hartazgo ante la inflación de información mortífera y de proclamas bienintencionadas ante los tóxicos ambientales. Un ejemplo sangrante se pone de relieve en el titular de EL PAÍS del pasado domingo 8 de julio: "50 grandes ciudades superan los límites de contaminación del aire". Es evidente que sigue habiendo un abismo entre el ya cansino lamento por el estado de deterioro ambiental de nuestras ciudades y la total ausencia de medidas políticas frente al problema.
No se hace prácticamente nada para mejorar nuestra salud ambiental, y con ello la de nuestros cuerpos, porque no es una prioridad política. No entra en las prioridades industriales y financieras de este Gobierno, ni se encuentra en el centro del debate político de las grandes fuerzas políticas.
Y no hace falta inventar la rueda para reaccionar con realismo ante los vehículos que devoran nuestro entorno y nuestra salud. En muchas ciudades europeas existen medidas con contrastado éxito para reducir las emisiones de los coches: los peajes urbanos, la reducción de las plazas de aparcamiento en los centros, el corte de las arterias de acceso a la ciudad, la moratoria en la construcción de nuevos viarios, el aumento radical del espacio reservado para el transporte público, los peatones y ciclistas, las fuertes medidas fiscales a favor del transporte de mercancías por tren, la compra de coches híbridos o de muy bajo consumo, la obligación de colocar filtros especiales en todos los vehículos diésel para reducir las partículas contaminantes en suspensión.
Ya está bien. Si no respiramos mejor es porque la política al uso y los políticos que la gestionan no quieren.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Opinión
- VIII Legislatura España
- Contaminación atmosférica
- Política ambiental
- Unión Europea
- Legislaturas políticas
- PSOE
- Protección ambiental
- Contaminación
- Organizaciones internacionales
- Partidos políticos
- Relaciones exteriores
- Problemas ambientales
- Medio ambiente
- Ministerio de Transición Ecológica
- Gobierno de España
- Gobierno
- Ministerios
- Administración Estado
- Política
- Administración pública