La UE alertará hoy a todos sus miembros de la sustancia tóxica encontrada en los productos de España

La Comisión Europea alertó a finales de mayo pasado a las autoridades españolas y al resto de los Estados miembros de la existencia de casos de dentífrico contaminado en países americanos. También pidieron a los Veintisiete que informaran a Bruselas de si detectaban pasta de dientes de este tipo. Ayer, las autoridades españolas se pusieron en contacto con el Ejecutivo comunitario para informarle de las partidas halladas en España.

Bruselas, que espera una notificación formal del Gobierno español, enviará hoy mismo un aviso al resto de países europeos. Después, evaluará la información que reciba del Instituto Nacional de Consumo español y enviará una alerta a los Veintisiete, según informó Stefano Soro, al frente del sistema Rapex, de alerta temprana para productos peligrosos en la UE.

Soro explica también que se trata del primer caso de este tipo que se produce en Europa e indica que, en cualquier caso, las autoridades comunitarias no consideran que se trate de casos en los que la vida de los consumidores corra peligro. Fuentes comunitarias explican que a finales de mayo informaron a los Veintisiete de la presencia en Panamá y en la República Dominicana de pasta de dientes procedente de China que contenía dietilenglicol, una sustancia química que se utiliza normalmente como anticongelante y disolvente. El fabricante chino introdujo el dietilenglicol, en lugar de glicerina, común en pasta de dientes y cosméticos de todo tipo. Más tarde, se encontraron otras partidas de dentífrico contaminado en Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses llegaron incluso a recomendar a sus ciudadanos que no consumieran dentífrico fabricado en China.

Ton van Lierop, portavoz de Industria de la Comisión Europea explicó ayer que la UE no fija, como hacen otros países, la cantidad máxima de dietilenglicol que pueden contener los dentífricos. Tras recibir las informaciones de lo que sucedía en los países americanos, expertos sanitarios de los Veintisiete se reunieron para evaluar el caso. "Y llegaron a la conclusión de que no hacía falta prohibir la presencia de esa sustancia porque la pasta de dientes no se traga, se escupe, y por eso no supone un peligro", indicó Lierop. El portavoz cuenta además que en Estados Unidos la mayoría de los casos de intoxicación los causaron la ingestión de jarabes contra la tos.