Ex directivos del Athletic de Bilbao optan a una de las tres licencias para abrir casas de apuestas

El Gobierno vasco sacó a concurso el pasado mes de mayo las tres licencias para abrir casas de apuestas contempladas en el decreto que, hace dos años, reguló la introducción de esta modalidad de juego en Euskadi. El 30 de junio finalizó el plazo y ya se conoce que varios ex directivos del Athletic de Bilbao, socios de la empresa Zori 2008, pujan por uno de los permisos.

Fernando Ochoa, ex gerente del Athletic, y José María Arrate, antiguo presidente del club, forman parte de Zori 2008, compañía que va de la mano de dos firmas del sector del juego, la española Cirsa y Ladbrokes. Los tres constituyen la sociedad Sportium Euskadi, que aspira a hacerse con una de las licencias. Su alianza, según destacaron ayer en un comunicado, crea una potente candidatura: Zori 2008 aporta la experiencia de una firma local, Cirsa tiene el liderazgo de las máquinas recreativas en el sector de la hostelería en España, y Ladbrokes mantiene la primacía europea en el mundo en el campo de las apuestas.

La vinculación entre Ochoa y Arrate data de cuando éste era presidente del Athletic, de 1994 a 2001, y no ha estado exenta de controversia. La polémica estalló cuando los socios del club conocieron que el ya ex presidente había blindado el contrato del gerente

con algo más de dos millones de euros de indemnización y complemento de jubilación.

La siguiente directiva, encabezada por el fallecido Javier Uria, rescindió el contrato, pero el caso aún está por resolver, ya que Ochoa podría solicitar la ejecución de las cantidades estipuladas.

El Gobierno vasco debe resolver para el mes de noviembre la adjudicación definitiva de las tres licencias. A partir de ese momento, las compañías adjudicatarias contarán con un plazo de entre uno y dos meses para poner en marcha su proyecto. El decreto contempla que las empresas concesionarias abran un mínimo de ocho locales y un máximo de 25, dedicados tanto a las apuestas deportivas como a las porras sobre cualquier otra cuestión. Además, podrán instalar máquinas auxiliares en locales de hostelería, hoteles y complejos deportivos.

Como condiciones para participar en el concurso, las empresas deben contar con un capital social mínimo de un millón de euros y fijar su domicilio dentro de la comunidad autónoma. Sportium Euskadi ya ha anunciado que piensa abrir las 25 casas de apuestas y colocar las 500 máquinas, si es que finalmente obtiene el permiso. Su previsión es invertir 35 millones de euros y dar empleo a 100 personas.

El decreto puntualiza que se podrán seguir realizando "apuestas tradicionales" en los frontones, pero impone varios requisitos. Entre ellos, que no podrá haber más de un corredor por cada 100 espectadores. Las apuestas no superarán los 600 euros.