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La desaladora de Oropesa no podrá dar agua a las atracciones de Mundo Ilusión

La declaración de impacto ambiental también excluye el riego de jardines y campos de golf

María Fabra

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la declaración de impacto ambiental (DIA) del proyecto de construcción de la planta desaladora que abastecerá a los municipios de Cabanes y Oropesa y que resultaba imprescindible para el desarrollo de la macrourbanización prevista para el entorno del parque temático Mundo Ilusión donde se prevé un aumento de población de hasta 200.000 personas. Entre las condiciones establece que el agua en ningún caso se destinará a riego de jardines, campos de golf, playas artificiales, canales o atracciones, como las de Mundo Ilusión.

La declaración, positiva, hace dos importantes salvedades. Por una parte, especifica que la aprobación medioambiental de la infraestructura se limita a la primera fase del proyecto, en la que se producirá un caudal de 65.000 metros cúbicos al día, correspondientes al umbral de demanda de 2012, según especifica. Así, para la ejecución de la segunda fase, con una producción de 130.000 metros cúbicos en el horizonte de 2030, se precisará una nueva declaración de impacto.

Entre las "condiciones al proyecto" para garantizar la protección del medio ambiente se hace referencia al uso que se otorgará al agua desalada. En un condicionante paradójico, el ministerio de Medio Ambiente "aconseja" que el producto se utilice "para cubrir las necesidades de consumo humano" pero es tajante a la hora de señalar que "en ningún caso" se use para el riego de jardines, "campos de golf, canales, playas artificiales, atracciones de ocio, etcétera". De hecho, la DIA incluso hace referencia a que "en la documentación aportada se incluye destinos a nuevas urbanizaciones y zonas de ocio", por lo que explicita los usos a los que no debe destinarse el agua desalada.

La macrourbanización que está pendiente de aprobación por parte de la Generalitat abarca alrededor de 18 millones de metros cuadrados entre los municipios de Cabanes y Oropesa. El proyecto presentado por el grupo Marina d'Or prevé la construcción de seis hoteles, tres campos de golf y varios parques de atracciones. La referencia específica que la DIA hace a playas artificiales y canales está dirigida a dos de los "ambientes" temáticos que la empresa prevé ejecutar ya que uno de ellos está centrado en el Caribe.

Según la DIA, la desaladora pretende limitar, mediante el agua desalinizada, "la explotación de los acuíferos subterráneos, que en las zonas costeras de la provincia de Castellón presentan síntomas de sobreexplotación, con descensos significativos de los niveles freáticos y aumento de la concentración salina". Así, entre las condiciones para dar luz verde a la infraestructura, Medio Ambiente exige que con el fin de disminuir la presión sobre el acuífero La Plana de Oropesa-Torreblanca, "se llevará a cabo una reducción progresiva de las extracciones de los recursos subterráneos".

Sin respuesta de los ecologistas

En el trámite de consultas sobre el proyecto de la planta desaladora, el Ministerio de Medio Ambiente solicitó la opinión de un total de 25 entidades pertenecientes a la Administración General del Estado, a la Autonómica y a la Local, así como a distintas asociaciones y centros especializados. Tanto los organismos estatales como los autonómicos respondieron a la consulta mientras que entre los ayuntamientos no contestaron ni el de Oropesa ni el de Benicàssim, por cuyo término transcurren algunas conducciones. Entre las asociaciones ecologistas consultadas, entre las que se encontraban Acció Ecologista-Agró, Greenpeace, Apnal, Adena o Ecologistas en Acción, ninguna contestó al ministerio. Durante la exposición pública, el proyecto tampoco recibió muchas alegaciones. Entre las pocas remitidas figuran, sobre todo, las de asociaciones de vecinos que, en algún caso, estaban apoyadas por Ecologistas en Acción, así como por Esquerra Unida en Cabanes y Alcalà. Las alegaciones hacían referencia a la coincidencia con estructuras ya existentes, para las que se indica que "en el proyecto constructivo, donde la definición y nivel de detalle es mayor, se tendrá en cuenta la afección a cualquier instalación ya existente", al destino del agua desalada o al consumo de energía de la planta.

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