La Ronda de Doha se estanca
La liberalización del comercio mundial tendrá que esperar, a menos que un acuerdo in extremis permita cerrar con éxito la Ronda de Doha. El fracaso de las negociaciones a cuatro entre Estados Unidos, la Unión Europea, India y Brasil ha devuelto la iniciativa a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que teme un largo estancamiento del proceso si sus 150 miembros no eliminan pronto sus diferencias.
Las elecciones de Estados Unidos están a la vuelta de la esquina y sin un liderazgo claro en Washington será misión imposible. El apoyo del nuevo presidente francés, Nicolas Sarkozy, a la actual Política Agraria Común (PAC) tampoco es un buen augurio.
Los principales escollos en la negociación son ya clásicos. Los países en desarrollo exigen a los ricos que recorten drásticamente las subvenciones a los agricultores y los aranceles a sus exportaciones agrícolas. Por su parte, las naciones desarrolladas pretenden que países como Brasil, India o Argentina derriben las barreras con las que protegen a sus industrias e impiden las importaciones de manufacturas.
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