Las compañías telefónicas no cobrarán el IVA de las licencias de UMTS

No están de suerte las compañías de móviles en Europa. Hace una semana, Bruselas le asestó un varapalo al forzar la rebaja en hasta un 70% de las tarifas que cobran por las llamadas desde el extranjero. Ayer, el Tribunal de Justicia de Luxemburgo volvió con el jarro del agua fría al desestimar la demanda de las compañías para que se les devolviera el IVA que pretendidamente habían pagado por las licencias de tercera generación (UMTS).

Las compañías pagaron en 2000 más de 100.000 millones de euros en las subastas orga-nizadas por los Estados de casi toda la UE para otorgar las nuevas licencias, una inversión que resultó ruinosa y que desembocó en las mayores pérdidas de su historia.

Ante ese fiasco, las operadoras eligieron la vía judicial para intentar recuperar al menos los impuestos que supuestamente se incluían en el coste total de las concesiones y que ascendían a 15.000 millones de euros. Sin embargo, el Tribunal de Luxemburgo sentenció ayer que la adjudicación de licencias mediante subasta no constituye una actividad económica y, por tanto, no está sujeta a la normativa comunitaria sobre el impuesto del valor añadido.

La sentencia recalca que el otorgamiento, por la autoridad reglamentaria nacional responsable de derechos de uso de frecuencias del espectro electromagnético, mediante una adjudicación en subasta, constituye una actividad de control, no económica, y no está comprendida en el ámbito de aplicación de la normativa comunitaria sobre el IVA.

El fallo se refiere expresamente a las demandas presentadas por los adjudicatarios de las licencias en Gran Bretaña y Austria, por la que esos Estados ingresaron 38.000 y 800 millones, respectivamente. No obstante, con este precedente será difícil que prosperen las denuncias interpuestas por otros operadores ante los tribunales ordinarios de otros Estados, como Alemania.

Telefónica podría reclamar 900 millones por este concepto, en particular por las licencias que consiguió en Alemania e Italia. Sin embargo, la compañía ya ha tenido un revés directo, puesto que su filial británica O2 era una de las empresas reclamantes ante el Tribunal de la UE por las concesiones del Reino Unido.