El Ejecutivo prevé que el PIB crezca un 3,7% en 2008

El Consejo de Gobierno estableció en su reunión de ayer las directrices económicas para la elaboración de los presupuestos generales de la comunidad autónoma para 2008. Conocer cómo va a crecer el Producto Interior Bruto (PIB) es un dato fundamental para elaborar los presupuestos. El Gobierno prevé que crezca un 3,9% este año y un 3,7% el que viene. Estas tasas de crecimiento suponen una revisión al alza de las previsiones realizadas al iniciarse este año.

Teniendo en cuenta la evolución de la economía, el Gobierno ha fijado una serie de criterios para diseñar las cuentas. En primer lugar, el de la competitividad económica basada en la potenciación de la innovación y las nuevas tecnologías. Para ello, las medidas y actuaciones a desarrollar figuran en el Plan de Ciencia, Tecnologías e Innovación 2010, el II Plan Universitario para el Sistema Universitario Vasco y el Plan Euskadi en la Sociedad de la Información 2007-2010.

La estrategia medioambiental es el segundo criterio. "Se trata de dar respuesta al impacto medioambiental que pueden ocasionar las necesidades de energía y el sistema de movilidad de la sociedad vasca", apuntó la portavoz del Gobierno, Miren Azkarate. El Plan Vasco de Lucha contra el Cambio Climático 2007-2010, el Plan Director del Transporte Sostenible 2002-2010 y la Estrategia Ambiental Vasca de Desarrollo Sostenible 2002-2020 contienen la batería de medidas a seguir.

La cohesión social se constituye en el tercer criterio, que, a su vez, cuenta con varios apartados. Favorecer el desarrollo cualitativo del empleo, mejorar la asistencia sanitaria y la protección social son los ejes. Con relación a este último aspecto, el objetivo es fortalecer las medidas de inserción social, como las Ayudas de Emergencia Social (AES) y el incremento de la renta básica, que se situará en el 88% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Las ayudas a las familias con hijos y a la conciliación de la vida laboral y familiar cierran el círculo.

Estos tres objetivos se deben combinar con la estabilidad presupuestaria, a fin de garantizar "de modo duradero", según Azkarate, "las demandas de gasto social y la reorientación del gasto público a favor de las políticas impulsoras de la productividad". Atendiendo a la "rigurosidad" del gasto público, la portavoz del Ejecutivo avanzó que se establecerá una contención del gasto corriente y se dará prioridad a la inversión del dinero público.