Louis Gallois y Joan Clos advierten de las consecuencias de la fortaleza del euro para Airbus

Louis Gallois, copresidente del consorcio aeronáutico europeo EADS y máximo responsable también de su filial de aviación comercial Airbus, afirmó el viernes en París que las autoridades monetarias europeas deberían tener en cuenta las consecuencias de la fortaleza actual del euro. "Por cada 10 céntimos que se revaloriza, perdemos ventas por valor de 1.000 millones de euros", dijo.

Gallois fue más lejos al sugerir que, si siguen así las cosas, la industria aeronáutica se verá obligada a modificar la estructura actual. "No es un chantaje, pero creo que debo decir lo que pienso", señaló.

No quiso desaprovechar la oportunidad de criticar las declaraciones publicadas ese mismo día de su homólogo de Boeing, James McNerney, que comentó que no podía comparar las distintas flotas porque no conocía los aviones de la competencia. Incluso quiso otorgarles un aire jocoso a las consideraciones de su competidor sobre el euro como revulsivo para la gestión en Airbus.

"A McNerney no le importa la fortaleza del euro porque contrata y produce todo en dólares, y nosotros tenemos la amenaza continua de una depreciación del dólar. Hay que decirlo para que lo tengan en cuenta las autoridades responsables", señaló Gallois. El francés emplazó a los periodistas a unas respuestas más contundentes en la rueda de prensa convocada para hoy en el ámbito de la celebración del Salón Aeronáutico de Le Bourget, en el que se conocerá la evolución de las ventas y las previsiones tras los últimos contratos firmados.

Ayer insistió en ese sentido el ministro español de Industria, Joan Clos, que comparecía junto sus homólogos de Alemania, Francia y Reino Unido, señalando que si el euro superase notablemente los 1,35 dólares habría que modificar incluso las propuestas actuales del plan de ajuste Power 8 que fue diseñado teniendo en cuenta ese tipo de cambio.

Las consecuencias de la fortaleza del euro controlada por el Banco Central Europeo es algo muy relevante para el futuro del consorcio europeo, según Clos. El ministro español señaló incluso que la situación podría llevarles a potenciar la producción fuera de los países de la moneda única.