La cosecha de cereales de invierno aumentará este año cerca del 30%

La producción de cereales de invierno -trigo, cebada, avena y centeno- experimentará este año un crecimiento en torno al 30%, según los datos provisionales de comerciantes y almacenistas. Las primeras estimaciones de la Administración apuntan a un incremento cercano al 20%. Estas buenas perspectivas sólo se han traducido hasta la fecha en ligeros ajustes a la baja de las cotizaciones, a la espera de lo que suceda en los mercados mundiales.

Iniciada la recolección en la mitad sur de la Península y en algunas zonas del norte, los rendimientos de los cereales están siendo muy buenos en las provincias andaluzas y extremeñas. Por el contrario, las lluvias y los pedriscos han supuesto recortes en las producciones en zonas del Ebro y muy especialmente en Navarra.

Frente a los 15 millones de toneladas de cereales de invierno de la campaña anterior, las previsiones para este año apuntan a unos 19,5 millones. De esa cifra, 5,3 millones corresponderían al trigo blando, y algo más de 1,3 al duro. Además, los medios agrarios esperan una cosecha de 11,5 millones de toneladas de cebada, algo más de un millón de avena y unas 230.000 toneladas de centeno.

Por comunidades autónomas, la cosecha más elevada correspondería a Castilla y León, con 7,7 millones de toneladas, seguida de 4,3 millones en Castilla-La Mancha, 2,1 millones en Andalucía y otros dos en Aragón

Cotizaciones a la baja

Estas previsiones al alza se han traducido inicialmente en un ligero ajuste de las cotizaciones a la baja, con recortes de un céntimo de euro en el trigo y de dos céntimos en cebada. Sin embargo, en contra de lo que sucede en los inicios de una campaña con previsiones al alza, los precios se están resistiendo a bajar.

Según las valoraciones de los operadores, al margen de la producción española, los precios los sigue marcando la evolución del comercio internacional, donde no se ve una clara posición a la baja. En el caso de España, las entradas de materias primas para la alimentación animal en los puertos son escasas y los tenedores de cereal se resisten a dar ofertas con precios a corto y menos a medio plazo.

En medios ganaderos existen temores a que se mantenga una firmeza en las cotizaciones que se está traduciendo en altos precios para los piensos, con un incremento de costes que no se pueden repercutir en el producto final al consumo.

Con vistas a la producción de maíz, las previsiones apuntan a un ligero aumento, un 4%, en superficies de siembra ante las mayores disponibilidades de agua para riegos.