Merkel presenta una 'hoja de ruta' para salvar el tratado constitucional europeo

La canciller alemana, Angela Merkel, enseñó ayer por primera vez sus cartas de los resultados de las negociaciones secretas durante los últimos seis meses sobre el tratado europeo. La presidenta de turno de la UE presentó, a través de un sintético documento de seis páginas, los acuerdos básicos alcanzados y los seis puntos sobre "los que habrá que seguir discutiendo". El nuevo tratado sustituirá a la Constitución, que fue ratificada por 18 Estados miembros, pero que no pudo prosperar al ser rechazada por Francia y Holanda, mientras que otros siete Estados se vieron incapaces de asumir el texto que habían firmado en 2005. El nuevo tratado debe proporcionar los instrumentos para sacar a la UE de su parálisis institucional.

En una comparecencia ante el Parlamento alemán, Merkel aseguró que quería disipar todas dudas sobre quienes pensaban que quería construir "un súper Estado europeo", pero también advirtió sobre las "dolorosas consecuencias de un fracaso". La cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno, que se reunirá en Bruselas los próximos días 21 y 22, deberá aprobar la hoja de ruta de la reforma de los tratados.

Por una parte, renuncia al nombre y concepto de Constitución y, por otra, recoge "la sustancia del tratado constitucional". La cumbre quiere dar un mandato para modificar los dos tratados fundamentales existentes: el de Roma (1957) y el de Maastricht (1991). El nuevo tratado de la UE tratará sobre todo los valores y objetivos. El antiguo tratado se convertirá en el marco de funcionamiento de la Unión, e incluirá la política de seguridad energética y el cambio climático.

Fuentes jurídicas comunitarias aseguraron que el sistema de votación de doble mayoría (55% de Estados y 65% de ciudadanos) se mantendrá con independencia de las amenazas de Polonia.

Para Alemania los seis puntos sobre los que habrá seguir discutiendo son: 1. Los símbolos como la bandera, himno, eslogan, moneda. 2. Posibles cambios de terminología (leyes en lugar de directivas). 3. Carta de derechos fundamentales (uno de los puntos de enfrentamiento entre Reino Unidoy los Estados que han ratificado); 4. Tratamiento específico de la política exterior y de seguridad común (determinar qué políticas y cómo se toman los acuerdos en este ámbito). 5. Delimitación de competencias entre los Estados y la Unión (especial preocupación en Reino Unido y Holanda, que temen perder soberanía). 6. El papel de los parlamentos nacionales (Holanda quiere que tengan poder para derribar las propuestas de la Comisión Europea). El texto obvia toda modificación del sistema de voto, como exige Polonia.

Por otro lado, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se mostró ayer "muy optimista" tras su encuentro con el presidente polaco, Lech Kaczynski, y su gemelo, el primer ministro Jaroslaw. Ambos dirigentes rechazan radicalmente el sistema de voto de la doble mayoría. El presidente francés, que instó a los Kaczynski a "huir como la peste del aislamiento y a caminar hacia un compromiso", manifestó que creía que "todavía podía haber un acuerdo en junio". El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, viajará hoy a Berlín para intercambiar puntos de vista con Merkel y se trasladará a Varsovia, donde se reunirá con los dirigentes polacos.