El Parlamento pide a Sanidad que concrete el número de médicos que necesita Euskadi

El Parlamento instó ayer al Departamento de Sanidad a que concrete el déficit de especialistas médicos en Euskadi y presente un informe en la Cámara el próximo otoño, antes de que comience el debate del proyecto de presupuestos para 2008. El objetivo de los partidos es usar esos datos para presionar al Gobierno y que aumente el presupuesto que Sanidad destina a la contratación de médicos. Aunque se trata de un mal generalizado en España y el resto de países de la UE, la falta de especialistas comienza a ser acuciante en varias especialidades en Euskadi.

El tripartito y el PSE transaccionaron ayer esta propuesta en la Comisión de Sanidad frente a otra iniciativa del PP que iba más allá y que reclamaba al departamento que mejorase las condiciones laborales de los trabajadores de Osakidetza y rebajase el nivel de euskera que exige en algunos puestos, especialmente a los médicos. Los populares se quedaron solos y EHAK se abstuvo, así que la enmienda transaccionada por el tripartito y los socialistas salió adelante sin problemas.

Durante las últimas semanas se ha recrudecido el debate sobre la falta de especialistas sanitarios. Los responsables del departamento y del Servicio Vasco de Salud observan el futuro con inquietud, aunque aseguran que a corto plazo no hay problemas. Osakidetza reconoce el déficit de médicos en siete especialidades básicas: pediatría, psiquiatría, dermatología, endocrinología y tres cirugías -pediátrica, torácica y vascular-. Las dificultades para contratar profesionales de estas áreas han centrado parte de la actividad del Legislativo en los dos últimos meses, con constantes preguntas e interpelaciones al consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, y la celebración de comisiones con presencia de todos los sindicatos del sector.

La proposición aprobada por el tripartito y el PSE también pide al Ministerio de Sanidad que aumente el número de plazas de Médicos Internos Residentes (MIR), quienes, tras una formación de cuatro o cinco años, se integran en las plantillas de los hospitales públicos o privados. Este ejercicio se da por segura la falta de médicos de familia, pues se ha ampliado de tres a cuatro años su formación y, por tanto, este año no saldrá ninguno. La medicina de familia se sumará así a las especialidades reconocidas como deficitarias. La responsabilidad de formar a los MIR corresponde a cada autonomía, pero es el ministerio quien regula esta formación y marca el número que sale cada año.

Más plazas de MIR

Todos los partidos reconocieron durante el debate que es preciso aumentar rápidamente el número de estudiantes de Medicina y el de quienes realizan la formación especializada. Cualquier medida que se aplique tardará en dar sus frutos, ya que el proceso para preparar un médico puede durar hasta una década: seis años de carrera, el examen del MIR y otros cuatro o cinco de residencia.

La socialista Blanca Roncal, portavoz de su partido en cuestiones sanitarias, reconoció que pueden aplicarse "múltiples" medidas para subsanar la falta de médicos, pero que la Cámara ha apostado en principio por cifrar las necesidades reales. "Tiene que ser el punto de partida. Desde ahí, el departamento tiene que estudiar qué tipo de medidas se aplican. No hay que ser catastrofistas, porque la sanidad vasca no está en ese punto, pero hay que empezar a poner los remedios desde ya para cubrir las eventualidades".

El tripartito también hizo hincapié en la necesidad de conocer primero la magnitud del problema al que se enfrenta la sanidad vasca y desligó esta cuestión de la negociación de las condiciones laborales de los profesionales de Osakidetza, en marcha en estos momentos.

Frente a esa opinión, Laura Garrido, del PP, cargó contra la gestión que está desarrollando el consejero, a quien acusó de estar "desaparecido" en un momento en que debe dar la cara. "Hay siete especialidades deficitarias que llevan camino de ser ocho e Inclán no asume ninguna responsabilidad", destacó. "Todos los sindicatos reclaman medidas urgentes para salir de este atolladero. Hay que vincular las condiciones de los trabajadores con la falta de especialistas. Si la sanidad vasca ofrece condiciones atractivas será más fácil retener a los médicos", añadió.

Euskera

En esta línea, abogó por rebajar los méritos que se conceden al conocimiento del euskera al acceder a un puesto, sobre todo, si se trata de un médico. La peneuvista Eider Mendoza le replicó que todas las comunidades españolas sufren déficit de facultativos y en ninguna de ellas se exige conocer la lengua vasca.

Garrido citó el caso de la pediatría como paradigma de la falta de especialistas y recordó que cubrir una plaza de pediatra con un médico de familia cuestiona el actual modelo sanitario, que desde sus orígenes ofreció el servicio de pediatría. En el caso de Álava, una cuarta parte de las plazas no recae en manos de especialistas. En el conjunto de la red pública, ello ocurre en el 7% de los puestos. Los responsables de Osakidetza aseguran que no queda otro remedio, porque no hay pediatras en paro en ninguna comunidad y, si no se forman más, el problema irá en aumento en un futuro no muy lejano.

El aumento progresivo de la población infantil, derivado en buena medida de la inmigración, ha obligado a dotar a los centros de salud de más consultas pediátricas, lo que ha complicado el panorama. En el último año, se han creado diez nuevas plazas en el País Vasco y no ha sido posible cubrir todas ellas con pediatras.

Así, una carencia que en principio parecía puntual, lleva camino de convertirse en crónica. En este contexto, ya han empezado a surgir algunas voces pidiendo que se contrate a profesionales en el extranjero.