Las 'pymes' exigen a Montilla que desbloquee las infraestructuras

Pimec, la patronal catalana de pequeñas y medianas empresas (pymes), considerada próxima a CiU, también dio ayer un tirón de orejas a las distintas administraciones por el "inadmisible" retraso en las obras del tren de alta velocidad (AVE) y todas las grandes infraestructuras de Cataluña. En línea con la patronal Fomento, el presidente de Pimec, Josep González, pidió anoche explicaciones por el retraso del AVE, y pidió al presidente de la Generalitat, José Montilla, "decisiones rápidas" que desbloqueen la situación.

"¿Es normal que a estas alturas todavía nos estemos replanteando por dónde debe pasar el AVE, si hacemos o no la línea de muy alta tensión (MAT), qué debemos hacer con la B-40 o por dónde debemos mejorar los accesos y salidas de Barcelona?", se preguntó.

González se pronunció en estos términos en la entrega de los Premios Pimes 2007 a Cottet y Moritz, coincidiendo con el 30º aniversario de Pimec. En su discurso, consideró "un insulto a las empresas" que participan en el AVE que el Ministerio de Fomento justifique el retraso de la conexión con Francia por seguridad.

En un acto que rebosaba de políticos de distintos partidos, incluido Montilla, González alertó de que Cataluña atraviesa por "uno de los momentos más preocupantes" de las relaciones con España, por "el Estatuto encallado, las transferencias y la nueva financiación atrasadas y falta de concreción en la futura gestión del nuevo aeropuerto".

Montilla se mostró convencido de que su Gobierno será capaz de desplegar el Estatuto "en un marco de colaboración no exento de tensiones" e insistió en el papel clave que la Generalitat tendrá en la gestión de El Prat, junto a administraciones locales y empresariales.

Congreso y Parlament

El retraso del AVE fue asunto de debate en el Congreso y en el Parlament. En Madrid, el diputado de CiU Jordi Jané recriminó a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez dos cosas: el retraso de tres años en la llegada del AVE a Francia y que el dato se haya ocultado hasta pasadas las elecciones municipales. Un discurso muy parecido al que mantuvo Josep Rull, diputado de CiU en el Parlament.

Los socialistas salieron en defensa de las decisiones tomadas: el consejero Joaquim Nadal, en el Parlament, y la diputada Teresa Cunillera, en el Congreso, coincidieron en el argumentario: la oposición juega con ventaja, adujeron, porque critica los retrasos a la vez que pide cambios de trazado que suponen retrasos.

Álvarez fue más allá y sostuvo que los retrasos no son imputables a este Gobierno, sino que vienen dados por la herencia dejada por el PP. Aseguró que el ministro Francisco Álvarez-Cascos hizo un trazado hasta Lleida que no iba a la velocidad comprometida y con serias deficiencias; hasta Tarragona, hubo también que arreglar túneles y plataformas y, finalmente, acumuló un sinfín de retrasos que no podían ser subsanados sin saltarse las normas a la torera o incurrir en una cierta temeridad en las obras.