Sudán acepta en Darfur una fuerza de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana
Sudán ha aceptado el despliegue, el mandato y la estructura de una fuerza conjunta de la ONU y la fuerza de pacificación de la Unión Africana (UA) en la conflictiva región de Darfur, informó ayer una fuente de la UA. Según el nuevo plan -dado a conocer tras dos días de reuniones entre las partes en Addis Abeba, la capital de Etiopía-, las operaciones diarias dependerán de la UA, pero Naciones Unidas tendrá el control de la fuerza, entre 17.000 y 19.000 soldados.
El Gobierno de Jartum ha aceptado finalmente la presencia de militares de países no africanos, algo que rechazaban hasta ahora. Sudán argumentaba que la presencia en su territorio de cascos azules occidentales representaba una invasión. La actual fuerza de la UA, compuesta por 7.000 militares africanos, no ha logrado frenar las matanzas. En los cuatro años de conflicto de Darfur han muerto más de 200.000 personas y otros dos millones han sido desplazadas de sus casas y ahora viven en campos especiales. El Gobierno de Estados Unidos ha calificado la situación de genocidio.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, mostró ayer su satisfacción por el acuerdo. La entrada de la ONU en la misión de paz de Darfur era considerada por EE UU y la UE un elemento esencial para proteger la misión, dotarla de medios adecuados y obligar al Gobierno de Jartum a cumplir sus compromisos. El jefe de seguridad de la UA, Said Djinnit, aseguró ayer que "haría lo posible para movilizar los máximos recursos de países africanos" y en el caso de que no sean suficientes se recurrirá a las tropas foráneas, preferiblemente asiáticas y de países escandinavos.
