Rajoy recupera los reproches a Zapatero y anuncia que usará a ETA en campaña

Mariano Rajoy mostró ayer su conocido gusto por medir los momentos y lanzar un discurso distinto según el público al que vaya dirigido. El lunes, cuando hablaba para todos los españoles y temía que una posición dura podría no ser entendida por el ansiado electorado moderado, mostró su apoyo al Ejecutivo para luchar contra ETA y evitó las acusaciones o las exigencias de rectificación. Ayer cambió el tercio. Rajoy soltó en la Cope, la cadena que escuchan, según los dirigentes del PP, la enorme mayoría de los militantes de este partido, todos los reproches al presidente del Gobierno que el día anterior había aparcado.

Presionado por los tertulianos de Federico Jiménez Losantos y por los oyentes -"yo a Zapatero le hubiera cogido de la solapa y le hubiera dicho 40 cosas", le espetó una mujer-, Rajoy reivindicó toda su etapa de ataque sin cuartel al Gobierno. La gente criticaba su frase "no es momento para reproches". "¿Para cuándo los reproches?, los votantes del PP lo estamos esperando", le dijo un señor, y Rajoy se defendió: "Mire, probablemente yo sea sospechoso de muchas cosas, pero no de no haber hecho reproches en política antiterrorista al Gobierno. Ha llevado adelante una política suicida, inmoral, ilegal e ineficaz, como ha quedado demostrado".

Los tertulianos no se conformaban. Querían garantías por parte de Rajoy de que este momento de acercamiento al Gobierno no es más que un paréntesis, que la crítica volverá. Uno de ellos le insistió: "¡Pero esto no es un borrón y cuenta nueva, ¿verdad? En la campaña electoral le hará reproches!".

Rajoy concedió: "Lógicamente, esto no es borrón y cuenta nueva. En la campaña habrá que hacer balance. Y esta es la legislatura del Estatuto catalán, la negociación con ETA y la memoria histórica". Los reproches siguieron: "Yo creo que este Gobierno se ha portado muy mal con las víctimas del terrorismo".

Acercamiento condicionado

Los tertulianos le criticaron que dé la negociación con ETA por acabada. El líder del PP trató de acallarles: "Es que es ETA quien ha roto la tregua, quien ha dicho que la negociación ha concluido".

Luego llegó un anuncio tranquilizador para los más exigentes. El acercamiento a Zapatero, explicó, está condicionado a su comportamiento y tiene una fecha clave: la toma de posesión de los concejales de ANV, este sábado: "Le he dicho que según cómo vaya haciendo las cosas, así nos comportaremos los demás. El sábado se verá la verdadera voluntad del Gobierno. Si no lo impide, le diré que van por el mal camino". Rajoy lanzó también una pulla a Unió Mallorquina. "Lo que no puede ser es que gente que no gana las elecciones se haga con el poder. Habría que poner un tope, que nadie que no tenga el 30% pueda presidir un Gobierno", sentenció Rajoy, que por primera vez proponía un cambio de la Ley Electoral.