Cinco millones de extranjeros disparan la población española hasta los 45 millones
La UE desplaza por primera vez a América Latina como lugar de procedencia
La población empadronada en España supera ya los 45 millones, en una proporción entre hombres y mujeres que es prácticamente mitad y mitad. Del total, casi cinco millones son extranjeros, y ellos son los que hacen crecer el padrón cada año; en este último aumento de 408.000 personas respecto a 2006, el 83% se debe a los ciudadanos de otros países. Con la incorporación de rumanos y búlgaros a la UE, las regiones mayoritarias de procedencia han cambiado: antes eran los países del sur de América los que aportaban más población extranjera. Ahora son los comunitarios.
Los ciudadanos no comunitarios empadronados en España alcanzan los 2,7 millones, pero los datos de Inmigración indican que hay algo menos de 2,1 millones de tarjetas de residencia para esta población, por tanto, cabe inferir que hay aproximadamente 400.000 personas en situación irregular, porque se calcula que hay, permanentemente, unos 250.000 que tramitan la renovación. Nunca es una cifra exacta porque, además, habría que excluir a estudiantes, temporeros, trabajadores fronterizos (sobre todo en Ceuta y Melilla) y los asilados políticos. Todos ellos pueden estar empadronados y no necesitan para ser legales una tarjeta de residencia.
Con todas estas cautelas y teniendo en cuenta además que hay ciudadanos empadronados que pueden haber abandonado ya España o incluso haberse empadronado por Internet sin estar aquí, la cifra de irregulares es parecida a la del año pasado.
Otro dato a tener en cuenta este año es que el número de rumanos y búlgaros ha crecido más que los extranjeros de otras regiones. Eran 508.776 empadronados el año pasado y son ahora casi 647.000, un aumento de cerca del 23%. Pero hay que tener en cuenta que estos dos países se incorporaron el 1 de enero a la Unión Europea, por tanto, ya entran como ciudadanos comunitarios.
Por sexo, el número de hombres y mujeres empadronados es parejo (49,4% y 50,6%, respectivamente), un equilibro que se rompe cuando se observa en la población extranjera: el 53% de ellos son hombres y el 47%, mujeres. El caso más extremo se da entre los africanos: de los 785.000 empadronados, el 68% son varones. Lo contrario ocurre entre los procedentes de América Central y Caribe, donde el 41% son hombres.
Así pues, hay más hombres originarios de África y también de Asia, y más mujeres cuando se trata de América.
Marruecos (576.344) y Rumania (524.995) son ahora los dos países que más población aportan. El año pasado, sin embargo, Ecuador ocupaba el segundo lugar mientras que este año los ecuatorianos han bajado en 39.000 personas. El primer país de la Unión Europea sigue siendo Reino Unido, con 314.098, casi 40.000 más que el año pasado. La población de origen chino está estabilizada en algo más 104.000 ciudadanos. Al otro lado están los australianos con 1.447 empadronados en España. Suráfrica tiene 701 y 857 iraquíes, por citar algunos ejemplos. El último puesto en este listado es para Liechtenstein, con 48 empadronados, todo ello según la web del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Además de Ecuador, han perdido peso Argentina (con 10.541 empadronados menos) y Colombia (6.415 menos). Pero hay 39.376 bolivianos más que el año pasado; es el país que más sube. Hay también casi 20.000 portugueses más, 17.000 brasileños y otros tantos paraguayos.
Por lugares de destino, en Melilla hay un 30% más de extranjeros, mientras que en Ceuta se registra un 7% menos. Castilla-La Mancha es la región que más ha incrementado el número de extranjeros, casi un 20% respecto a 2006; le sigue Aragón, con un 17% y Baleares con casi un 13% de aumento. Aunque es Baleares la que más extranjeros tiene respecto a su población autóctona, un 18,4%. En términos absolutos, Cataluña es la comunidad con más extranjeros, casi un millón.
Navarra ha perdido población extranjera y La Rioja es la que menos sube, un 4,4%.
En total, la comunidad que más ciudadanos empadronados ha ganado es la Valenciana, que este año suma 67.903 mientras que el padrón asturiano pierde 2.264 inscripciones. Andalucía es la que más empadronados tiene, seguida de Cataluña.
La juventud que llega
La mayoría de los empadronados en España tienen entre 25 y 49 años, que suman 18 millones de personas. El grupo mayoritario de extranjeros tiene entre 25 y 29 años y en esa franja de edad los extranjeros representan el 17% de la población total, casi el doble de su representación en la media nacional, lo que da idea de la juventud de la población extranjera. Sin embargo, los extranjeros aportan muy poco a la población de mayor edad. De 65 años en adelante 7.529.879 personas, y los extranjeros sólo representan un 2,7% de ellos.
Entre los menores de 16 años los extranjeros empadronados suman 670.000 de un total de
6.882.296. La natalidad de las inmigrantes se parece cada vez más a la de las españolas. A pesar de su edad fértil, aportan un 15% del total de los nacimientos, pero su tasa de fecundidad es de 1,73 hijos por mujer, más cercano ya al 1,28 de las españolas que a los 2,22 que tenían de media en 1996. La jornada laboral que soportan es difícil de compatibilizar con la crianza, máxime sin apoyo familiar.
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