Las administraciones disparan la oferta de obra pública hasta los 3.261 millones

El fuerte aumento de la demanda de obra pública de las administraciones elevó espectacularmente la actividad de la construcción en Euskadi en 2006. La contratación de grandes infraestructuras, como la Y vasca ferroviaria, la Supersur o el segundo cinturón de San Sebastián, disparó la licitación de obras hasta alcanzar la cifra histórica de 3.261 millones de euros, que casi duplica el volumen contratado un año antes (1.821 millones). Las diputaciones y los ayuntamientos son los principales clientes de las empresas. Hasta abril pasado se han licitado obras por mil millones.

En 2006 coincidió la puesta en marcha de los primeros tramos de la red ferroviaria de alta velocidad, correspondientes a los ramales que discurres por los territorios de Álava y Vizcaya. Al mismo tiempo se licitaron los dos grandes proyectos viarios de Euskadi. Por un lado, cuatro tramos de la Variante Sur Metropolitana-Supersur bilbaína (1.290 millones de euros para 36 kilómetros) y, por otro, la gran circunvalación de la A-8 que bordeará la capital donostiarra (317 millones para 16,7 kilómetros).

La construcción de estas infraestructuras ha provocado un significativo incremento de la demanda de las administraciones públicas al sector de la construcción, formalizada a través de la denominada licitación oficial. El volumen de contratación alcanzó los 3.261 millones de euros del año pasado, según el último informe sobre la licitación pública elaborado por la Asociación de empresas constructoras de ámbito nacional (Seopan).

Los ayuntamientos y las diputaciones, que acapararon el 71,5% de la licitación oficial, siguen siendo los principales clientes de las empresas constructoras, debido al reparto competencial interno de la comunidad autónoma.

Después de un cuatrienio 2000-2003 marcado por la estabilidad en la contratación de obras civiles, periodo en el que las constructoras se adjudicaron un promedio de mil millones de euros anuales, los organismos públicos -la Administración central, el Gobierno vasco, las diputaciones y los ayuntamientos- han ido incrementando esta cifra progresivamente en los ejercicios sucesivos. De los 1.634 millones de 2004 se pasó a 1.821 millones el año siguiente y se dio un gran salto hasta los 3.261 millones en 2006.

Vivienda

El gasto en las inversiones (principalmente en infraestructuras de transporte y edificaciones) está sustentado en gran medida en la mayor demanda de las diputaciones y los ayuntamientos, que licitaron por 2.334 millones de euros (el 71,5% del total), frente a la participación de las administraciones central (623,5 millones) y autonómica (303,3 millones), que apenas alcanzan el 19,1% y el 9,3%, respectivamente.

El total licitado en Euskadi supone el 6,98% en el conjunto de España (46.701 millones), un porcentaje relevante teniendo en cuenta el peso de otras comunidades, como Madrid, que contrató 5.064 millones (el 10,8%), o Cataluña, con 7.474 millones (el 16%). Otro indicador que muestra el auge de la actividad constructora es la evolución registrada por Euskadi en el conjunto de España. En 2001, esta comunidad concentró el 4,7% de la licitación nacional, un índice que ya se sitúa muy cerca del 7%.

Las últimas estadísticas realizadas por Seopan, actualizadas a finales del pasado mes de mayo y referidas al primer cuatrimestre del año, mantienen el ritmo marcado por la licitación oficial durante el pasado ejercicio. Hasta abril se ofertaron obras por 901,5 millones de euros (el 7% de la contratación nacional). Del total, casi la mitad (410,4 millones) corresponden al mes de abril.

Frente a la repercusión que han tenido el inicio de las obras en carreteras y la Y vasca en el conjunto de la licitación, la actividad constructora en el sector inmobiliario se mantuvo estable en esta comunidad. Se iniciaron 15.992 viviendas, lo que supone 620 menos que en el ejercicio precedente.

El porcentaje de VPO registró un incremento interanual del 14%, pero el de los pisos libres descendió un 10,58%. En lo que se refiere a los pisos puestos en el mercado de forma real, estos disminuyeron un 3,57% en el conjunto de Euskadi, según los datos extraidos por la Asociación de Constructores y Promotores de Vizcaya (Ascovi). La tasa de viviendas iniciadas registró una media de 7,6, frente al 11,5 de Navarra o el 15,5% del conjunto de España.

Los informes sobre licitación reflejan el desequilibrio existente en este ámbito entre la edificación y la obra civil. A la construcción de viviendas y edificios públicos de carácter social, sanitario, deportivo... se destinaron 623,3 millones, mientras que en proyectos de infraestructuras viarias y de otro tipo se invirtieron 2.637,6 millones. Es una proporción que se ha ido haciendo cada vez más acusada con el paso de los años.