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Bush advierte a Rusia que Kosovo puede declarar su independencia sin la ONU

El presidente estadounidense recibe una bienvenida de héroe en su viaje a Albania

George W. Bush, el primer presidente de EE UU que visita Albania, recibió ayer una bienvenida de héroe en las calles de Tirana, engalanadas con banderas estadounidenses. Allí volvió a hablar de Kosovo, y lo hizo dando una vuelta de tuerca a sus palabras del día anterior en Roma, cuando afirmó que había llegado el momento de tomar la decisión final. En Albania, Bush fue más lejos en su pulso con Rusia al advertir que Kosovo podría declarar unilateralmente su independencia y EE UU reconocerla sin necesidad de pasar por el Consejo de Seguridad.

"En cierto momento, tarde o temprano, uno tiene que decir basta. Kosovo es independiente y ésa es la posición que hemos adoptado", dijo el presidente norteamericano en la rueda de prensa conjunta celebrada con Sali Berisha, el primer ministro albanés. Bush insistió en que cualquier extensión de las negociaciones debe tener como objetivo "algún tipo de independencia".

Estados Unidos y la UE presentaron el pasado mes un borrador de resolución que asume el plan del mediador internacional para Kosovo, el ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, en el que propone una independencia tutelada. Rusia, que es miembro permanente del Consejo de Seguridad, ha amenazado con vetar toda resolución en este sentido. Bush amaga con repetir la estrategia de 1999, cuando Estados Unidos (era presidente Bill Clinton) y la OTAN, ante la amenaza de veto ruso, obviaron el paso de la ONU para iniciar los bombardeos sobre Serbia.

Ahora, la alternativa es la declaración unilateral de independencia por parte de las autoridades kosovares (aún formalmente una provincia serbia, habitada en un 90% por albaneses y bajo administración de la ONU), que dejaría a la minoría serbia de Kosovo (un 6%) sin la protección que le otorga el plan Ahtisaari. Esa solución es el peor escenario también para los que promueven la independencia tutelada, pues sería el germen de problemas con las tres municipalidades del norte, habitadas por serbios. Bush dio su apoyo a Albania, que aspira a convertirse en miembro de la Alianza Atlántica y de la UE, pero invitó a sus autoridades a profundizar y acelerar las reformas políticas y militares necesarias para lograr su objetivo. "Estamos decididos a adoptar cualquier ley, iniciar cualquier reforma, para permitir que Albania reciba la invitación" de unirse a la OTAN, respondió Berisha.

En las calles, engalanadas con banderas estadounidenses y eslóganes ("orgullosos de ser socios"), el júbilo por la visita del presidente de Estados Unidos era mayúsculo. "Es como si él fuera nuestro presidente", explicó Mbiemri Osmani, de 48 años, a Efe. "Tanto antes como después del comunismo, hemos mirado a EE UU para que nos apoye", añadió. "Él es el símbolo de la democracia. EE UU protege la libertad de otros pueblos", dijo, por su parte, Ruta Jakvarozki, una mujer de 52 años que se desplazó a Tirana desde Mirdita, a tres horas de distancia.

De la visita quedará, además de satisfacciones, una calle: los habitantes de Tirana podrán pasear por la calle de George W. Bush, una pequeña vía hasta ahora llamada Punetoret e Rilindjes (Trabajadores del Renacimiento) situada delante del Parlamento.

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George Bush habla con una mujer durante una parada en la localidad de Fushe Kruje, cerca de Tirana.
George Bush habla con una mujer durante una parada en la localidad de Fushe Kruje, cerca de Tirana.AP

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