Barcelona recibirá este año un millón y medio de cruceristas que dejarán 160 millones en la ciudad

El mercado de cruceros por el Mediterráneo sigue creciendo. Y de su mano, Barcelona. El puerto ha construido una nueva terminal y ya empieza a pensar cómo podrán atracar allí los buques futuros que duplicarán las capacidades actuales, hasta alcanzar los 8.000 pasajeros por barco. El año pasado llegaron al puerto de Barcelona 714 buques (entre los que hacen escala y los que lo tienen como punto de origen o destino). Para el año que viene está previsto superar los 800, con 1,5 millones de pasajeros que dejarán más de 160 millones de euros en la ciudad.

El principal foco de cruceristas de Barcelona es Estados Unidos. Los datos de 2006 señalan que el 28% de los pasajeros de estos barcos fueron de esa nacionalidad. Le sigue Reino Unido (20%) y España (17%) aparece en tercer lugar. Una parte importante de estos turistas ya conoce Barcelona, de ahí que pese a que 782.392 tienen la ciudad como punto de partida o de destino (a veces las dos cosas), sólo una parte relativamente pequeña pasa algún día en hoteles catalanes. Para ser precisos, el 18%. El 11% duerme en Barcelona una noche; el 5%, dos, y el 2%, tres o más.

Una vez en el puerto, los pasajeros reciben todo tipo de ofertas: desde paseos por la ruta modernista a visitas al Camp Nou, incluyendo excursiones a Montserrat. Hay barcos que ofrecen recorridos en bicicleta. Una demanda muy extendida entre los cruceristas alemanes (que son el 8% de los que pasan por Barcelona).

El mercado de cruceros es importante para el puerto de Barcelona, en la medida en que supone ingreso, aunque no son la principal fuente de un puerto que se basa, sobre todo, en los movimientos de productos industriales. No obstante, las tasas de los cruceros equivalen al 4% de los ingresos portuarios, es decir, a unos 2,4 millones de euros anuales. Y creciendo. En estos momentos, los grandes buques pueden atracar en dos puntos del puerto, casi todos ellos explotados por empresas privadas en régimen de concesión.

Desde ahora a septiembre, pasarán por Barcelona unos 275 buques. Aunque, si se observan las estadísticas del pasado año, hay meses en los que los movimientos son aún mayores. En 2006, el mes que registró mayor número de movimientos fue el de octubre, con 112 cruceros. El segundo fue el mes de mayo (98) y el tercero, septiembre (96). Los meses más flojos son enero (5) y febrero (6).

En estos momentos hay 10 compañías que tienen Barcelona como puerto base de origen o destino y otras tantas que hacen únicamente escala en la ciudad. En algunos casos, sobre todo entre los cruceristas alemanes, la principal competencia de Barcelona es Palma de Mallorca, debido a que dispone de mejores conexiones aéreas.

El movimiento de estos buques genera notables ingresos en la ciudad. Un turista que haga escala en Barcelona hace un gasto medio de unos 90 euros durante ese día. Los que tienen Barcelona como punto de partida o llegada, en cambio, aumentan el gasto medio hasta 129 euros.También se producen problemillas. Por ejemplo, es frecuente que un pasajero llegue cuando su crucero ya ha partido. En algunos casos se le acerca con el barco del práctico. Hace unas semanas, dos muchachas perdieron el barco y se empeñaron en subir a bordo de otro que hacía el mismo recorrido, pero que era de otra compañía y para el que carecían de billete.

El puerto trabaja ahora con el aeropuerto para recuperar el servicio de embarque directo de maletas (suprimido tras el atentado del 11 de septiembre).