Toreros de verano
Los aficionados cabales de Madrid hallaron su salvación en las corridas del verano de los años sesenta y setenta. La gran figura de El Cordobés impuso un toro carente de edad y trapío. Por cierto, del que también se aprovecharon toreros de leyenda como Antonio Ordóñez, Curro Romero, Paco Camino y El Viti. Los aficionados dejan paso al público de aluvión, a los del clavel, y se refugian en los festejos de verano. Durante los meses de julio, agosto y septiembre se lidian en Madrid ganaderías fuera del circuito. Triunfan los toros portugueses de Infante da Camara, Ribeiro Telles, Passanha, que convierten Portugal en la reserva del toro bravo.
Ganaderías de aquí que lidian en verano con frecuencia son Guardiola, Barcial, Moreno de la Cova, Tulio e Isaías Vázquez, Villagodio, y sobre todo los Saltillo-Santa Coloma de Victorino Martín. Tres domingos consecutivos lidió el de Galapagar en Las Ventas.
Por supuesto, salvo excepciones como Antoñete, estas corridas de verano sangriento las matan toreros alejados de las ferias, pero de enorme valor y calidad. Los pioneros del verano, los primeros en abrir la puerta grande, fueron Santiago Castro, Luguillano, sobrio y clásico torero de Valladolid, y Agustín Castellano, El Puri, valiente y arrojado torero cordobés. El tercero fue el chiclanero Adolfo Ávila, El Paquiro. Luego vendría el finísimo artista Antonio Millán, Carnicerito de Úbeda y el temerario Calatraveño. Entre los de valor destacaron Raúl Sánchez, Florencio Casado, El Hencho -memorable su puerta de 1974- y Sebastián Martín, Chanito.
De arte y finura, maestría añeja, sobresalen Luis Parra, Jerezano -dos orejas a un victorino-, Carlos Escolar, Frascuelo y Sánchez Puerto. El que más toreó y desorejó, Gregorio Tebar, El Inclusero, y nunca abrió la puerta grande. Él iba a torear, no a la guerra.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.