Las empresas denuncian al Estado por el bloqueo de pescado en Vigo

Varias empresas pesqueras preparan reclamaciones de responsabilidad patrimonial contra el Estado por el colapso de contenedores de pescado y marisco congelado en el puerto de Vigo. Las demandantes estiman que el sector ha perdido 200 millones de euros. Cada contenedor de pescado o marisco tarda una media de 12 días en ser despachado en Vigo, cuatro veces más que en la mayoría de los puertos del resto de España y Portugal.

A la capital europea del pescado congelado le falla su puerto. Cada día quedan sin despachar una media de 1.300 toneladas de pescados y mariscos, conservados en frigoríficos dentro de contenedores especiales. ¿Por qué? Porque cada contenedor ha de ser inspeccionado sanitariamente y los 16 inspectores veterinarios de Sanidad Exterior trabajan de 8.00 a 15.00 horas. En ese tiempo, e incluso realizando horas extra, inspeccionan una media de 50 contenedores diarios, de los 55 que están entrando. Cada día aumenta la cola: ayer había más de 200 contenedores en lista de espera.

El puerto anunció ayer la contratación interina de tres nuevos veterinarios (1 ahora y 2 más en junio) y se compromete a aumentar en 8 inspectores sanitarios su plantilla antes de final de año. El plan portuario es despachar mercancías las 24 horas del día y los 365 días del año. El embudo está en el puesto de inspección fronteriza (PIF).

Además de acusar a la lentitud de la burocracia del puerto y Sanidad Exterior, las empresas pesqueras consideran que "la terminal de contenedores podría actuar con mayor diligencia en la tramitación". Dicha terminal está privatizada y gestionada, desde 1994 por la compañía Termavi, la misma que a su vez gestiona el PIF.

Aumento del 600%

Según los datos del propio puerto de Vigo, el tráfico de pescado y marisco congelado en Vigo ha crecido un 600% en los últimos diez años y se ha duplicado en cuatro años. Los empresarios que sufren el colapso del servicio afirman que los servicios de despacho de contenedores no han aumentado en la misma proporción. Los armadores internacionales, los comercializadores de pescado y marisco, las conserveras y las empresas frigoríficas mantuvieron ayer una reunión conjunta en la que advirtieron que Vigo está perdiendo descargas por esta mala gestión. La asociación de empresas frigoríficas (Apef) celebró anoche una asamblea en la que debatió la posibilidad de realizar un cierre patronal para presionar al puerto y al Gobierno central.

El problema es grave ya que las empresas pesqueras pierden clientes o puntas de demanda debido al retraso en poder disponer de mercancía procedente de todo el mundo.

Según sus cálculos, entre 2005 (cuando empezó el problema) y este año, sus pérdidas suman más de 200 millones de euros por la burocracia y mala logística del puerto. El puerto de Vigo carece en este momento de presidente ejecutivo, ya que Abel Caballero ejerce como presidente en funciones.