Los marineros que limpiaron el fuel del 'Prestige' sufren secuelas a largo plazo
Una investigación científica sobre 6.869 afectados detectó problemas respiratorios
El fuel vertido a raíz de la catástrofe del Prestige dejó secuelas en la salud de los marineros y mariscadores gallegos que salieron a combatir la marea negra en noviembre de 2002. Un estudio sanitario, que será publicado en breve en una revista científica, detectó que los 6.869 afectados analizados sufrían dos años después de la marea negra tos crónica, dificultades para respirar por la noche y obstrucción nasal.
El mismo equipo de investigadores está elaborando otro informe para determinar el alcance de los daños y si las sustancias tóxicas han provocado alteraciones irreparables en el ADN de los marineros afectados. Los "efectos genotóxicos" podrían incrementar el riesgo de padecer cáncer.
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