Más movilidad para los espermatozoides
Investigadores del CSIC identifican un péptido que influye en la calidad del semen
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado un hallazgo que aporta nuevos datos para mejorar la movilidad de los espermatozoides y que, además, incide en la teoría de que el esperma aporta al proceso de fecundación algo más que el genoma paterno, el único papel que se le reconoce en la actualidad.
Los resultados de este estudio aparecen publicados en la revista Human Reproduction. La investigación se ha centrado en el estudio del papel de un péptido, las taquicininas, en la movilidad de los espermatozoides, una función indispensable para que éstos puedan acceder hasta las trompas para fecundar al óvulo. Hasta ahora, estos péptidos "se habían localizado sobre todo en las neuronas", explica Luz Candenas, investigadora que trabaja en el Instituto de Investigaciones Químicas y una de las autoras del estudio, en el que también ha participado el Instituto Valenciano de Infertilidad.
Para realizar la investigación, "se ha aplicado taquicininas a diferentes muestras de semen de individuos sanos, y se ha visto que incrementa la movilidad de forma progresiva", afirma Candenas.
Los investigadores analizaron las muestras de semen antes y después de administrar estas moléculas. "Los resultados han permitido ver que el número de espermatozoides con movilidad aumenta a más de un 70%", explica Candenas. Según los parámetros que establece la OMS, "se consideran individuos fértiles, o sin problemas de fertilidad, a aquellos que poseen más de un 50% de espermatozoides móviles", es decir, con posibilidades de alcanzar al óvulo. Además, añade Candenas, con las taquicininas "los espermatozoides que ya se movían antes, se mueven más". La movilidad es una de las funciones esenciales a la hora de determinar la infertilidad de los hombres. Así pues, aunque se trata de una investigación básica, abre una nueva línea, ya que los resultados obtenidos "podrían tener una buena aplicación en el tratamiento de la infertilidad masculina".
También se ha visto que los ARN mensajeros de las taquicininas se expresan en el espermatozoide, lo que significa que también podrían desempeñar un papel importante en los primeros pasos de desarrollo del cigoto. El estudio sigue la línea de otras investigaciones que otorgan un papel importante al esperma en el proceso reproductivo: "Tras la fusión del esperma con el ocito, se pensaba que el director de la división del cigoto era el óvulo. Sin embargo, los últimos estudios determinan que el espermatozoide tiene toda una batería de ARN mensajeros con un papel muy importante en la fertilización y la maduración del espermatozoide", explica Candenas. "O bien intervendrían en el proceso de fertilización o en la transcripción genética". Hasta ahora, el único papel que se atribuía a los espermatozoides era el de aportar el genoma del padre. Estudios como éste demuestran la presencia de un complejo repertorio de mensajes genéticos en el espermatozoide eyaculado, cuya utilidad aún se desconoce.
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