Hamás y Yihad intentan mediar para acabar con la crisis de Líbano
Los movimientos integristas palestinos Hamás y Yihad Islámica presentaron ayer al Gobierno libanés del primer ministro Fuad Siniora un plan para intentar poner fin a la batalla que desde hace más de una semana libran la milicia suní Fatah al Islam -vinculada a Al Qaeda- y el Ejército de Líbano en el campo de refugiados palestino de Naher el Bared, al norte del país. El plan consta de cuatro puntos: un alto el fuego permanente, el desarme de todas las facciones que estén dentro del campo (aparte de la de Fatah al Islam, hay por lo menos una más, Fatah Abu Omar), la creación de una nueva milicia palestina para tomar el control del campo y restablecer el orden, y "un mecanismo para la salida" de los muyahidin de Fatah al Islam.
La salida de los terroristas hacia Siria es una de las opciones que se barajan en el plan. En parte, porque el Gobierno libanés está convencido de que los milicianos están respaldados por Damasco, y segundo, porque el líder de Fatah al Islam, el palestino Shaker al Absi, vino de ese país tras pasar tres años en una cárcel por delitos de terrorismo.
Aunque el Gobierno de Siniora no ha comentado el plan, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha dicho que el último punto es el que será difícil de aceptar. "El Ejército libanés jamás tolerará que gente que ha matado a muchos de sus soldados salga del país sin pagar por ello", dice Hisham Dibsi, representante de la OLP en Beirut. En total, en los combates han fallecido al menos una treintena de soldados, más de 20 civiles y cerca de medio centenar de terroristas, según la prensa libanesa. "El plan para una solución pacífica no puede funcionar a menos que logremos que los milicianos de Fatah al Islam entreguen sus armas", añade.
Ultimátum del conflicto
Al Fatah, el partido del presidente palestino, Mahmud Abbas, y el más importante dentro de la OLP, y el izquierdista Frente Democrático para la Liberación de Palestina, están aún analizando su propia propuesta de solución a la crisis, urgidos por el primer ministro Siniora. "No es posible que los palestinos pongamos fin a esto solos; tenemos que trabajar con el Gobierno libanés y saber con exactitud sobre lo que se puede negociar y lo que no, para evitar más derramamiento de sangre en Naher el Bared", comenta Dibsi. El Gobierno libanés, según la prensa local, les ha dado hasta este viernes a los palestinos para que pongan fin al conflicto. Dibsi dice que no hay tal límite de tiempo.
Mientras los políticos negocian, los enfrentamientos esporádicos entre los militares y los yihadistas continúan en el campo. Ayer hubo disparos de artillería del Ejército sobre el asentamiento y por la noche, como cada noche desde hace nueve días, se produjo un fuerte intercambio de fuego de metralla. Durante el fin de semana llegaron seis aviones con el material militar que EE UU ha decidido enviar al Ejército libanés para respaldarlo en su lucha contra los milicianos.
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