La economía crecerá este año más de lo previsto pese al enfriamiento inmobiliario

La desaceleración que vaticinan desde hace meses los expertos aún tardará en llegar. El Gobierno pretende elevar la previsión de crecimiento para este año a la vista de los buenos datos cosechados en el primer trimestre. El vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, avanzó ayer esta intención, que situará el crecimiento por encima del 3,4% esperado. También el superávit será más abultado. La mejora se producirá pese al enfriamiento inmobiliario que ya se detecta, pues otros sectores están tomando el relevo. "Tengo dudas de que la vivienda sea un problema", precisó Solbes.

Solbes ha iniciado ya los primeros contactos para aprobar los Presupuestos de 2008

El ministro de Economía pecó de prudente al elaborar la previsión de crecimiento para este año. Con un 4,1% registrado en el primer trimestre, el 3,4% que figura en las cifras oficiales puede quedarse corto. "Existe un cierto consenso en que tal vez eso nos lleve a modificar al alza el crecimiento para este año", expuso Solbes con uno de sus habituales circunloquios. El dato "puede ser revisado al alza, tal como van las cosas", precisó en conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros.

En los últimos días, la Oficina Económica del Presidente del Gobierno ya ha avanzado el propósito del Ejecutivo de modificar la previsión de crecimiento. El departamento de La Moncloa apuntaba a un 3,8%. Solbes eludió concretar la cifra y recordó que sólo se revisa oficialmente dos veces al año: en julio y en diciembre. Será en dos meses cuando previsiblemente Economía detalle el nuevo escenario.

España crecerá más de un 3,4% pese a detectarse ya síntomas de enfriamiento en el mercado inmobiliario. Muchos expertos, entre ellos organismos internacionales como la OCDE -aglutina a las 30 economías más desarrolladas del mundo-, están alertando de que este sector frenará la bonanza. El ministro reconoce que ya se está registrando una moderación en el número de viviendas iniciadas y en el precio. "No descarto que se produzca una corrección suave a la baja, pero esto no va a producir ningún impacto negativo en el crecimiento", explicó.

La razón por la que ese impacto no llegará es que otros sectores -la inversión más productiva y el sector exterior con cifras menos perjudiciales- están tomando el relevo a la vivienda, uno de los motores de la economía en los últimos años. El vicepresidente añade que precisamente ese ritmo más atemperado del sector inmobiliario ha motivado que las cifras de crecimiento previstas para 2008 resulten más bajas (3,3%). "Es lo normal, no podemos estar permanentemente creciendo un 4,1%", subrayó.

Discrepancia con la OCDE

Solbes discrepa de la OCDE cuando adjudica a España un crecimiento del 2,7% del producto interior bruto (PIB) para 2008. "Se sitúa en el límite más bajo", algo que atribuyó a que el organismo cerró las cifras en un momento de inquietud bursátil motivada por la caída de las empresas inmobiliarias.

Con estos ingredientes económicos, el Ejecutivo ha puesto ya la primera piedra para elaborar los Presupuestos Generales del Estado para el año próximo, los últimos de la legislatura y los cuartos que registrarán superávit. El Consejo de Ministros aprobó ayer el techo de gasto de esas cuentas, que crecerán un 6,7% respecto a las de 2007, hasta 152.560 millones de euros. El porcentaje es levemente superior, una décima, al crecimiento esperado del PIB nominal (sin descontar el efecto de la inflación) para 2008. Los economistas consideran que un gasto presupuestario por encima de lo que avanza el PIB genera inflación y a la larga perjudica a la economía.

Más que dilucidar si el Presupuesto es expansivo o no, al ministro le preocupa ahora garantizarse los apoyos parlamentarios suficientes para sacar adelante las últimas cuentas. Para las de 2007 se consiguió el apoyo de todos los grupos, salvo el Partido Popular. "Mi objetivo es repetir este año, aunque es más complicado por las elecciones". La proximidad del fin de la legislatura, previsiblemente en marzo de 2008, disuadirá a los grupos de buscar acuerdos con un partido al que se enfrentan en las urnas. El Gobierno está manteniendo ya los primeros contactos, según Solbes, para que las cuentas estén aprobadas antes de final de año "con el máximo apoyo".

Tanto los Presupuestos de 2008 como los de los dos ejercicios posteriores parten de un entorno financiero holgado. La diferencia entre ingresos y gastos del Estado arrojará un excedente equivalente al 1,15% del PIB en los próximos tres años. La cifra supera el 0,9% previsto anteriormente. La buena evolución de las arcas públicas también permitirá probablemente elevar la cifra fijada para este año (1%).

Los Presupuestos de 2008 serán, además, los primeros que se elaborarán con la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria. Esta norma, que relaja la que aprobó el Gobierno del Partido Popular en 2001, obliga a registrar superávit cuando el crecimiento económico supere el 3% y exime de esa regla si el escenario económico resulta adverso. El Ejecutivo ha elaborado un escenario idéntico para los próximos tres años.

De momento, se prevé que las comunidades autónomas, las responsables del gasto que más déficit genera (sanidad y educación), tengan un excedente del 0,25% del PIB. Si presupuestan ese techo podrán excluir del cómputo de déficit determinadas inversiones productivas. La anterior norma del PP obligaba a registrar déficit cero en todos los casos, independientemente del ciclo económico.