_
_
_
_

Israel declara objetivo militar a los líderes de Hamás mientras sigue la violencia

Una mujer israelí muere por el impacto de los cohetes lanzados desde la franja de Gaza

Al tiempo que la fuerza aérea de Israel continuaba ayer atacando Gaza, en la ciudad israelí de Sderot reinaba una sensación de miedo e impotencia ante la lluvia de cohetes Kassam, que causó la primera víctima coincidiendo con la visita del jefe de la diplomacia europea, Javier Solana. La frontera entre Israel y Gaza se ha convertido en un desigual juego de pimpón, en el que por un lado vuelan aviones y helicópteros de combate israelíes y por otro caen los cohetes de fabricación artesanal. Israel amenazó con matar a los líderes de Hamás, incluso a los que viven en Siria.

Más información
Un cohete Al Kasam palestino mata a una mujer israelí en Sderot

La muerte de una mujer, de 35 años, en Sderot añade augurios todavía más sombríos a una situación ya extrema. Algunas voces del Gobierno israelí venían advirtiendo que si la lluvia de Kassams causaba alguna víctima, la respuesta israelí sería mucho más contundente.

Ayer, antes incluso de esta muerte, varios misiles lanzados desde un helicóptero israelí impactaron contra un coche en el que circulaban cuatro miembros del brazo armado de Yihad Islámica. El ataque, al norte de la franja de Gaza, provocó la muerte de los cuatro palestinos, que en palabras de oficiales israelíes "eran destacados expertos en la fabricación y lanzamiento de Kassams de la Yihad". En la semana de ofensiva militar aérea han muerto al menos unos 40 palestinos. Mientras Israel asegura que ha bombardeado "20 objetivos terroristas siendo milicianos la mayoría de víctimas", fuentes palestinas informaron ayer de que como mínimo unos 15 eran civiles.

En Hamás se viven momentos de confusión y deseo de venganza. El portavoz del Gobierno palestino y miembro de Hamás, Razi Hamed, aseguró que "los crímenes de Israel no dejan otra opción que responder de la misma forma". Unas palabras ratificadas por su líder y primer ministro, Ismail Haniya, que ayer dio el visto bueno a "acciones de resistencia armada".

Responsables del movimiento islamista han ordenado máxima precaución a sus hombres para evitar una operación israelí. El aviso va acompañado de un manual que les prohíbe hablar por móviles, reunirse en grupos o salir a la calle en plena luz del día.

El líder de Hamás en el extranjero, Jaled Meshal, considerado el auténtico jefe del movimiento islamista y que reside en Damasco, también debería hacer caso a dichas medidas, ateniéndose a las amenazas vertidas ayer por el ministro israelí de Seguridad Interna, Avi Dichter.

Los más buscados

"Todo dirigente que esté relacionado con las acciones terroristas debe considerarse objetivo de nuestras operaciones. Jaled Meshal hace tiempo que se ha ganado un puesto en la lista de los más buscados por su extremismo y relación directa con el brazo armado de Hamás. En la primera oportunidad que tengamos, nos despediremos de él", advirtió Dichter.

Mientras, Sderot, cansada de tantos cohetes Kassam -ayer cayeron unos 10 más-, recibió al alto responsable para la Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, que se reunió con la ministra de Exteriores, Tzipi Livni. Solana tiene previsto volver hoy a Sderot tras aceptar la invitación del ciudadano más famoso de esta localidad, el responsable de Defensa, el laborista Amir Peretz.

Rezo en Gaza junto a los cuerpos de víctimas de un bombardeo.
Rezo en Gaza junto a los cuerpos de víctimas de un bombardeo.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_