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Juicio por el mayor atentado en España | 11-M
Columna
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La cosa dura cinco minutos y todo salta por los aires...

Los acusados protestan ante lo que temen será una "sentencia política en vez de judicial", cuando el juicio entra en su recta final, tras el cierre de la fase testifical y el comienzo, a buen ritmo, de la etapa pericial, prácticamente a 60 días de que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, declare de forma solemne en la sala tres palabras: "Visto para sentencia".

Mucha gente se pregunta por qué razón los acusados no explican su participación en el atentado del 11 de marzo como resultado de las agresiones occidentales contra el islam.

En otros términos, por qué no se comportan como militantes yihadistas y reivindican su acción. Algunos expertos sostienen que es la práctica habitual, a saber, que intentan aprovechar los más mínimos resquicios para escapar de la justicia.

Mucha gente se pregunta por qué los acusados no explican su participación en el 11-M
No se puede descartar que las pruebas contra algunos no tengan una carga definitiva
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Pero si uno se pone en abogado del Diablo -nunca mejor dicho- también cabe la hipótesis de que no necesariamente todos y cada uno de los 29 acusados han formado parte de la operación del 11-M. Que los vínculos que mantenían con el grupo terrorista dirigido por Jamal Ahmidan, El Chino, no son suficientes para acreditar su responsabilidad en el atentado.

Por otra parte, ¿no es de sentido común preguntarse si el atentado del 11-M pudo ser el resultado de una conspiración de 38 personas como mínimo, esto es, los siete inmolados en Leganés, los dos huidos y los 29 acusados? La respuesta es que hay participación de diverso grado. Pero no se puede descartar que las pruebas contra algunos no tengan una carga definitiva.

¿Qué hacer con pruebas como, por ejemplo, la que se intentó someter a contradicción ayer en una videoconferencia con Yahia Mawed Mohamed Rajeh, encarcelado en una prisión de Spoleto, Italia, y que fracasó porque el testigo se negó a declarar ante la cámara?

Yahia es el joven egipcio al que Rabei Osman, Mohamed el Egipcio, convenció para que se inmolara en una acción terrorista suicida. Aquí no cabe la palabra "presunta" acción terrorista suicida. ¿Por qué? Porque tanto Yahia como Rabei han sido condenados a 10 años en Italia.

¿Cuáles son las pruebas que forman parte de la causa en España y que se usaron para condenarles en Italia? Sólo las grabaciones de todo tipo que se hicieron a Rabei Osman, Mohamed el Egipcio, en su domicilio de Milán.

La parte más difundida de este material es la confesión de Rabei en el sentido de que la operación del 11-M la había preparado él y que era el "hilo" de los que más tarde se inmolaron y los que fueron detenidos. Pero hay otra parte que se refiere al adoctrinamiento de Yahia, que entonces tenía 21 años, para una operación terrorista suicida. Rabei, como parte del trabajo, le está tomando unas fotos.

-Estoy soñando continuamente la cárcel y un hombre cerca de mí, vestido de blanco..., quiero acercarme a la partida cuanto antes, dice Yahia.

-Cuando venga el día, la cosa dura cinco minutos y todo salta por los aires, advierte Rabei.

-Ten cuidado con mis fotos, antes de mi misión..., añade Yahia.

-Esto te lo juro, pero debes saber la noche antes del hecho es un honor grabar una película, informa Rabei. -Tú tienes que estar sólo callado y tranquilo, irás y el grupo te recibirá... si será Siria... te esperarán, pero no se sabe si el lugar donde irás será Siria. Los programas se cambian, pero si ése es tu destino la familia estará esperándote...

-Pero en Siria, ¿no harán demasiadas preguntas cuando llegue, inquiere Yahia. -Te juro hermano, tengo tantas ganas de ir...

Ayer, se pudo ver desde la sala de la Casa de Campo de Madrid a Yahia, un joven moreno, cejas pobladas y barba negra. Estaba sentado en un habitáculo, en Spoleto, provincia de Perugia. Pero cuando el magistrado Gómez Bermúdez le explicó sus derechos, Yahia hizo largas explicaciones en árabe que el intérprete tardó en transmitir. Rabei, que seguía con ojos oscuros la escena, escribió un papel y lo mostró a la sala. Yahia, decía el papel, no quiere declarar. En efecto, el testigo explicó que no tenía nada con España y que por ello no iba a prestar declaración.

Los servicios secretos italianos aseguran que las voces registradas en las grabaciones en 2004 son las de Yahia y de Mohamed el Egipcio. El acusado al declarar en los juicios, tanto en Italia como España, negó que se tratase de su voz. Ello no impidió su condena en Milán.

El tribunal tiene ahora al menos un documento con la voz de Yahia desde Spoleto lo que puede servir para sus propias convicciones a la hora de valorar la prueba.

En todo caso, éstas son las reglas del juego. El tribunal que juzga los atentados de Madrid está dando garantías muy claras al ejercicio del derecho de defensa.

Sólo a los tres magistrados corresponderá, a la hora de elaborar y votar la sentencia, determinar el alcance del material, la culpabilidad y la inocencia.

Yahia Mawued, compañero de piso de El Egipcio en Italia.
Yahia Mawued, compañero de piso de El Egipcio en Italia.SCIAMMARELLA

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