_
_
_
_
_
Elecciones 27M

Cáritas llama a ceder pisos vacíos

Jesús García Bueno

La mitad de las familias que piden ayuda a Cáritas viven en régimen de realquiler. Se trata, por lo general, de personas de origen inmigrante que se ven obligadas a vivir hacinadas en una sola habitación, debido al elevado precio de la vivienda. El realquiler, una práctica habitual durante la posguerra, ha resurgido con fuerza en los últimos años. Según datos del Ministerio de Vivienda, Cataluña concentra 11.000 viviendas subarrendadas, el 56% de las que hay en toda España.

Ante un fenómeno "imparable", especialmente en algunos barrios de Barcelona -el casco antiguo o Torre Baró- y en el área metropolitana, el director de Cáritas Barcelona, Jordi Roglà, hizo ayer un doble llamamiento para que la vivienda "deje de ser un factor de exclusión social". Roglà pidió a los ciudadanos que disponen de pisos vacíos que los cedan voluntariamente, durante unos años, a la organización vinculada a la Iglesia, que a su vez los entregaría a los más desfavorecidos. Para incentivar tales prácticas, Roglà pidió a la Administración que promueva beneficios fiscales, de modo que la entrega de las viviendas no sería solamente un acto solidario y le permitiría al ciudadano "importantes deducciones".

Cáritas dispone hoy de 67 viviendas, pero su intención es "doblar" esa cantidad en los próximos años gracias a futuros acuerdos "con diversas administraciones y entidades" para colaborar en la construcción de pisos. Dado que "las necesidades son urgentes", el director de Cáritas instó a la Generalitat y a los ayuntamientos a construir más vivienda social. El informe presentado ayer por la entidad pone énfasis en la necesidad de adoptar "medidas concretas" para frenar las situaciones de marginalidad vinculadas a la dificultad de acceso a la vivienda.

El informe denuncia, entre otras cosas, que "las situaciones de infravivienda y el imparable aumento del realquiler de habitaciones, del amontonamiento y del barraquismo vertical, se han consolidado como las únicas salidas para muchas personas". Un ejemplo citado por una trabajadora social de Cáritas: en el mismo piso, de 70 metros cuadrados, conviven 22 personas, de varias familias de rumanos de etnia gitana. Los padres duermen con sus hijos en una misma habitación cerrada con candado.

Hace 30 años, las ayudas que Cáritas daban en concepto de vivienda representaban el 6% del total, frente al 52% actual. En el primer trimestre del año, la organización dio 82.000 euros para el pago de habitaciones, que suelen costar entre 100 y 300 euros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_