Muere un trabajador de la construcción en una obra sin medidas de seguridad
Un trabajador autónomo de 56 años murió ayer en Mondragón al caer en la obra en que estaba empleado desde nueve metros de altura. El fallecido trabajaba en la demolición de un edificio de madera en el que no existen líneas de vida ni arneses, las escalas para salvar las distintas alturas no cumplen las medidas de seguridad y tampoco se habían instalado protecciones colectivas, según las primeras conclusiones de Osalan.
El autónomo, José G. F., vecino de Ermua, trabajaba para la promotora de la obra Ursalto. El accidente, según informaron fuentes del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, se produjo sobre las once de la mañana en un inmueble en obras de la calle Ferrerías, de dicha localidad guipuzcoana.
El edificio, de tres plantas, se encontraba en fase de demolición y no mantenía ya más que las vigas, columnas y correas, ya que faltaban todos los elementos restantes (tabiques, techos, suelos).
Por otro lado, agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado día 8 al empresario bilbaíno Pedro C. M. por emplear a ciudadanos extranjeros en situación irregular en labores de carga y descarga de camiones y otros vehículos de transporte, sin haber realizado el preceptivo contrato laboral ni haberles dado de alta en la Seguridad Social.
Los afectados eran colombianos, venezolanos y ecuatorianos y se encontraban sometidos a condiciones laborales inferiores a las establecidas en el convenio colectivo del sector, según informó la Delegación del Gobierno.
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