El cine que se mueve

No cesan de surgir fórmulas cinematográficas ajenas a los circuitos comerciales, que pretenden incidir con energía en temas de actualidad. A ver si consiguen que se deje de hablar de la crisis del cine (se cuenta que las recaudaciones de abril han sido en España de las más bajas en mucho tiempo). El IV Festival Documenta Madrid, que termina el domingo, ha mostrado el vigor del género documental y su reflejo de algunos problemas acuciantes que el cine comercial suele obviar. Al mismo tiempo, el documental El Severo me duele, que pone en entredicho la política sanitaria madrileña, saltará a las páginas de Internet (elseveromeduele.com) aprovechando estos nuevos y boyantes medios, devolviéndole al cine su viejo valor de tribuna.

"El cine comercial es temeroso y no deja espacio a nuevas propuestas". Así lo ha asegurado en Italia el director Basilio Martín Patino, que, ni corto ni perezoso, ha anunciado que regalará a Internet todas sus películas para que se vean donde y cuando se quiera. "La libertad de la cinematografía se encuentra en las técnicas digitales", sostuvo este cineasta, el más arriesgado del cine español, antes de arremeter contra los directores que viven a expensas de las ayudas económicas oficiales.

En Italia, el semanario comunista Liberazione tira del cine para defender sus causas: desde este domingo ofrecerá vídeos a sus lectores para contrarrestar las teorías de la Iglesia católica sobre las bodas homosexuales (Reinas), la eutanasia (Mar adentro) o los exorcismos o la obsesión religiosa (Réquiem), todo ello como contrapunto a las manifestaciones que van a celebrarse en Roma en homenaje a la familia tradicional. Algo se está moviendo en el entorno del cine.

Hace un par de días la ministra Carmen Calvo se refirió a la necesidad de defender al cine como cultura y la consecuente urgencia de que se apruebe la nueva ley del cine que propone su ministerio, provisionalmente abortada por las televisiones privadas españolas, como ya se sabe. Insistió en ello doña Carmen durante su intervención en la entrega del Premio José María Forqué que convoca Egeda, logrado por El laberinto del fauno como mejor película española del año. Después de la ministra habló la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre: un discursito en el que se pillaba que no sabía mucho de quién fue el director y productor José María Forqué que da nombre al premio. Aseguró, sin embargo, que la Comunidad que ella preside está siempre a favor del cine. Suponemos que también de El Severo me duele.