Tango, amores y amigos
'Ciudad en celo' construye un retrato sentimental de Buenos Aires
Tiene sexo Buenos Aires? A pesar del emblemático Obelisco, la capital argentina es una mujer "brava y difícil" que hace sufrir mucho pero a la que es imposible dejar, según dice Duke, el dueño del café Garllington, escenario central de la película Ciudad en celo.
El director de la cinta, Hernán Gaffet, hace suya de algún modo esta declaración de amor a Buenos Aires -"la ciudad en la que nací, que amo y padezco cada día"- en su primera película de ficción. Para ello apenas necesita salir a sus avenidas y calles, le basta con sentar a sus personajes cuarentones, solteros y desorientados, a la mesa de un tradicional café -cuyo nombre fusiona a Duke Ellington con Gardel- cuando la primavera resta prendas a las mujeres. "Buenos Aires se convierte en un festival. La ventana de un café parece una vidriera de mujeres", explicaba Gaffet en la presentación de su obra en Madrid, el pasado lunes.
Galardonada con el Premio Pilar Miró en la Seminci de Valladolid y con el Premio del Público en el Festival de Cine de Mar del Plata, la cinta se estrena mañana en las pantallas españolas con 60 copias, tras situarse en Argentina como la segunda más vista en la lista de coproducciones nacionales. "El cine también es entretenimiento. Se puede hacer cine de autor que sea divertido", defendía el director.
Afiladas definiciones de taxistas bonaerenses -"filósofos al volante", según Gaffet-, frases y avatares robados a los amigos y reflexiones propias se mezclan en los diálogos de esta historia coral de amistad y amor coproducida por Gerardo Herrero.
Daniel Kuzniecka da vida a Sergio, un guionista recién separado que cada tarde se encuentra con su amigo Marcos (Adrián Navarro) en el café del barrio. La aparición de la solitaria Inés en la vida de este último -interpretada por la española Nuria Gago- y la resurrección de Valeria, una vieja amiga y ex novia -papel que corre a cargo de la cantante y actriz Dolores Solá-,
revolucionarán el paisaje emocional en las mesas del Garllington.
Las emociones describen la geografía de Buenos Aires en el retrato que ha realizado Gaffet. "Es la ciudad con mayor número de psicoanalistas por habitante. Las sucesivas crisis en Argentina nos han formado un cuero en la piel, pero no ocurre lo mismo con los afectos; éstos tienen que estar al día. Da igual lo mucho que ganes o el trabajo que tengas", explicaba el director.
Y entre tanto romance y emoción surgen los acordes de tango a cargo del grupo La Chicana, presente en varias escenas de la película. Gaffet, autor de los documentales Argentina Beat (2006) y Vida con Swing (1985), se definió como un fiel admirador de la reinterpretación contemporánea que este grupo hace del tango, y defendió el papel del cine en la difusión de música que no acaba de llegar al gran público. "Seguiré haciendo filmes de ficción ricos en tango".
Babelia
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