Inoxcrom presenta un expediente para recortar un tercio de su plantilla
La empresa de escritura justifica la medida por sus pérdidas
Inoxcrom, la empresa familiar catalana especializada en artículos de escritura y papelería, quiere prescindir de casi un tercio de su plantilla. La compañía, propiedad de la familia Vaqué, ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 125 personas, de una plantilla total de 438 empleados, según confirmó ayer el Departamento de Trabajo. Comisiones Obreras rechazó el plan y pidió un plan industrial de futuro.
El expediente fue presentado el pasado lunes, y el departamento que dirige Mar Serna explica que la compañía alega como causas del ERE razones de todo tipo: económicas, organizativas y de producción.
Fuentes sindicales afirman que la dirección de Inoxcrom no ha especificado en qué departamentos aplicará exactamente la tijera a la hora de recortar plantilla, más allá de sugerir que las actividades de menor valor añadido, como las de montaje, llevarán las de perder. Comisiones Obreras de Cataluña cree que serán los oficiales de primera, segunda y tercera, así como los especialistas, los colectivos que podrían resultar más afectados por el recorte.
'Números rojos'
La documentación entregada por la empresa no analiza con detalle los costes que soporta Inoxcrom, que tiene en Sant Andreu una de las escasas fábricas que quedan todavía en Barcelona. Pero sí alude a la evolución de la cuenta de resultados. Entre los años 2002 y 2004, las ventas de Inoxcrom se mantuvieron entre 47 y 48 millones de euros. Esta cifra de volumen de negocio, sin embargo, bajó en el ejercicio de 2005 a 38,7 millones y más aún en 2006, hasta 37 millones.
En este contexto de descenso de las ventas, la compañía de la familia Vaqué argumenta que lleva ya un par de años perdiendo dinero y que no puede seguir adelante con la misma plantilla. Es cierto que la empresa está desde el año pasado en números rojos (en 2006 arrojó unas pérdidas de 3,4 millones de euros). Sin embargo, en 2005 había obtenido un beneficio, aunque exiguo, de 700.000 euros. El fabricante de estilográficas y bolígrafos aduce que en 2005 sólo tuvo beneficios debido a un dinero que cobró a raíz de una expropiación. La empresa ofrece como indemnizaciones 25 días por año trabajado.
Los sindicatos están analizando ahora la documentación para llegar a alguna conclusión. "Es un grupo que cuenta con siete u ocho filiales a través de las que canaliza su actividad comercial con el exterior y buena parte de la comercialización y de las pérdidas extraordinarias corresponden a estas filiales", explica Pere Colell, responsable de Sectores Industriales de la Federación Minerometalúrgica de Cataluña de Comisiones Obreras. Ahora se ha abierto un periodo de consultas de un mes para hacer posible que la dirección y los sindicatos alcancen un acuerdo.
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