La Junta protegerá más de un centenar de yacimientos subacuáticos en Andalucía

La Consejería de Cultura incoará en los próximos meses un expediente para declarar zonas arqueológicas y zonas de servidumbre arqueológica 106 yacimientos sumergidos en aguas andaluzas. Es la primera vez que la Junta va a hacer uso de esta figuras legales de protección para restos subacuáticos. El objetivo es preservarlos de proyectos de obras que puedan dañarles y garantizar así su mantenimiento, sobre todo, porque muchos de ellos no se pueden investigar ahora. "Es necesario asegurarnos que permanecerán ahí cuando contemos en un futuro con medios adecuados para poder estudiarlos", explica la coordinadora del Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía (CAS), Carmen García Rivera.

Desde que en 1997 el balneario de la Palma, en la playa de la Caleta de Cádiz, comenzara a funcionar como sede del CAS, la Junta ha trabajado para proteger y defender el enorme patrimonio arqueológico andaluz que permanece sumergido en sus más de 800 kilómetros de costa y en su extensa red hidrográfica. Los lugares donde los tesoros han ido apareciendo -algunos de miles de años, otros más recientes como los de la batalla de Trafalgar (1805)- han ido detallándose en la Carta Arqueológica de Andalucía, un documento en continua renovación donde los arqueólogos y técnicos del centro han ido inscribiendo los yacimientos aparecidos. Lo han hecho mediante dos fuentes principales: el hallazgo directo de restos por investigadores del CAS o de buceadores que han ido informando de pecios encontrados, o a través de diversas fuentes documentales como cartas marinas, hemerotecas o expedientes de rescate que permiten determinar dónde se ha producido un hundimiento.

La Carta Arqueológica ha sido la base para el paso que se está a punto de dar por parte de la Consejería de Cultura, que tiene previsto iniciar en breve un expediente por el que, en virtud de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz de 1991, declarará 63 zonas arqueológicas y 43 zonas de servidumbre arqueológica. "Es muy importante porque es la primera vez que se van a proteger yacimientos sumergidos", destaca García Rivera.

Según el artículo 27 de esta norma, son zonas arqueológicas "aquellos espacios claramente delimitados en los que se hayan comprobado la existencia de restos arqueológicos de interés relevante". Es una de las seis categorías con las que la administración puede inscribir en el catálogo de patrimonio histórico los bienes inmuebles de Andalucía. Actualmente existen 112 zonas arqueológicas en la comunidad. Todas ellas en tierra. Gracias a la aportación del CAS, ese número se elevará con la incorporación de 63 yacimientos sumergidos. La mayoría están en la provincia de Cádiz (36). Le siguen Huelva (10), Málaga (8), Almería (4), Granada (2), Córdoba (1), Jaén (1) y Sevilla (1). Esta protección es la máxima que recoge la ley, incluso da potestad a la Junta a paralizar un planeamiento urbanístico si pudiera afectar a los restos hallados o a su entorno. No se podrá realizar ninguna obra ni proyecto sin la autorización previa del Gobierno. Tanto Cultura como Medio Ambiente podrán dictar informes de carácter vinculante sobre esos planes.

Entre esas áreas, se han delimitado hasta diez zonas arqueológicas en la capital gaditana, la mayoría en el entorno de la Caleta, como el pecio del Bucentauro, buque hundido en la batalla de Trafalgar. Hay también zonas arqueológicas en ríos y pantanos. Es el caso de Écija, donde se protegerá el embalse del Judío. Allí ha aparecido un asentamiento romano.

La Junta también tiene intención de declarar 43 zonas de servidumbre arqueológica, una figura que recoge la ley de 1991 pero que, hasta ahora, no se había usado ni en tierra ni bajo el agua. La reforma ya prevista para esta normativa ni siquiera refleja ya esta figura. Según el texto, "se podrán declarar zona de servidumbre arqueológica aquellos espacios claramente determinados en que se presuma fundadamente la existencia de restos arqueológicos de interés y se considere necesario adoptar medidas precautorias". Las medidas de protección son más leves que las de las zonas arqueológicas pero, igualmente da potestad a las consejería de Cultura y Medio Ambiente. La mayoría de esas zonas de servidumbre se ubicarán en Málaga (20), seguido de Almería (11), Cádiz (6), Huelva (4) y Granada (1), además de otra área que afecta a varias provincias en el río Guadalquivir. Según la coordinadora del CAS, este expediente, a la espera sólo de las últimas correcciones y que podrá seguir sumando nuevas zonas, "es el trabajo menos atractivo pero el más importante" del centro que existe desde 1997.