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Delphi llevó maquinaria subvencionada a Polonia

Una auditoría de la Junta afirma que la multinacional trasladó de Cádiz material pagado con ayudas públicas

La multinacional estadounidense Delphi Automotive System, que pretende cerrar su factoría en Puerto Real (Cádiz), vendió y trasladó maquinaria industrial y tecnológica dedicada a la producción de direcciones eléctricas para vehículos -la línea de trabajo más rentable de la planta andaluza- a su factoría de Tychy, en Polonia, según un informe de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía. Estas máquinas, subvencionadas parcialmente con incentivos públicos del Gobierno andaluz por valor de 5,8 millones de euros, fueron trasladadas en marzo y abril de 2006, sólo seis meses después de que esta empresa firmase (en septiembre de 2005) el plan industrial de viabilidad con los sindicatos y por el que se comprometieron con la Junta de Andalucía a mantener la actividad del centro gaditano y los más de 1.600 puestos de trabajo hasta el año 2010.

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Los datos del traslado de material figuran en la auditoría encargada por la Junta sobre la planta de Delphi en Puerto Real. Las máquinas, del modelo EPS y localizadas inicialmente en la planta 41ª del centro de Puerto Real, eran las más rentables por su alta automatización. En la línea de producción de direcciones eléctricas trabajaba aproximadamente la mitad de la plantilla gaditana.

El consejero de Innovación, Francisco Vallejo, afirmó ayer que los técnicos del Gobierno andaluz "tienen pruebas" de que, con la transmisión de activos, Delphi pudo conculcar el plan de viabilidad para el que recibió las ayudas.

Delphi recibió 61,96 millones de euros en subvenciones desde 1986, según el Ejecutivo autónomo. La Junta considera que, desde 2005, la empresa Delphi ha adoptado "una serie de decisiones que claramente conducían, no a la viabilidad del plan industrial, sino al cierre de la empresa". Entre estas prácticas está, además del traslado de maquinaria subvencionada, el desvío de contratos rentables a otras plantas y la asunción de contratos deficitarios en Puerto Real. "Se trata de una maquinación encaminada a menoscabar patrimonialmente a la compañía dentro de una estrategia diseñada hace tiempo para conseguir el cierre de la factoría en Cádiz y con el menor coste económico posible para ellos", denunció Vallejo.

La auditoría de la Junta confirma que estas máquinas se vendieron a filiales de Delphi a precio de inventario. Esta auditoría es parte del fundamento jurídico de la Junta de Andalucía para personarse en el proceso concursal de acreedores (o de insolvencia previo a la suspensión de pagos) presentado por Delphi para proceder al cierre de la planta de Puerto Real.

Delphi considera que las acusaciones del Gobierno andaluz sobre un cierre "premeditado y planificado" de la fábrica gaditana "no tienen fundamento" y defiende que su actuación es legal. "Estamos sorprendidos de que autoridades elegidas democráticamente continúen realizando ataques públicos sin fundamento contra una empresa que lleva 25 años creando riqueza en la Bahía de Cádiz. Creemos que estos ataques dañan aún más las condiciones para los negocios en la Bahía, así como futuras inversiones", indicó un portavoz de Delphi.

Por otra parte, los trabajadores de Delphi recorrieron ayer a pie los diez kilómetros que separan la factoría de Puerto Real (Cádiz) de la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía, en la capital, para entregar al delegado, Juan Bouza, un documento con sus reivindicaciones.

La principal de ellas, el inicio de las negociaciones entre Junta, Gobierno central, empresa y comité, podría verse cumplida la próxima semana. La Consejería de Empleo trata de cerrar un encuentro en el que, de momento, no está claro quién representará a la multinacional. "Estamos estudiando cuál es el mejor interlocutor en Delphi. Queremos alguien capaz de tomar decisiones", explicó Bouza.

El presidente del comité de empresa, Antonio Pina, aplaudió la voluntad del delegado de Empleo, aunque precisó que, "por muy bien que haya ido el encuentro, la plantilla no estará contenta hasta que no veamos resultados". Por eso, exigió que la reunión de la próxima semana "debe producirse pese a las dificultades que está poniendo la empresa. Tenemos que sentarnos, con Delphi o sin Delphi".

El delegado de Empleo anunció además que la Junta sancionará a la empresa de automoción con 6.000 euros. Es la consecuencia del acta de infracción levantada por la Inspección de Trabajo tras certificar la baja ocupación de la factoría, que este viernes podría quedar totalmente parada debido a la falta de materia prima.

La marcha de la plantilla obligó a cortar la circulación en el puente Carranza, vía de acceso a Cádiz, y en la principal avenida de la ciudad durante media hora, tiempo que tardaron los manifestantes en cubrir el trayecto. La plantilla recordó en su marcha al trabajador que el miércoles sufrió un infarto en la factoría.

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