Touriño fuerza la primera dimisión por irregularidades en el voto emigrante

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, forzó ayer el cese de la directora de la Fundación Galicia Emigración, Pilar Pin, organismo que depende de la Xunta, por permitir que el secretario general del PSOE en Uruguay entregase las ayudas del Ejecutivo a los gallegos residentes en Montevideo que se encuentran en situación de precariedad. En una nota oficial Pilar Pin asume como suyo "el error" que provocó el retraso entre la fecha de resolución de las ayudas -firmado el 2 de enero- y el reparto de cheques que se llevó a cabo el pasado jueves en Montevideo.

A través de una escueta nota de diez líneas, la Secretaría Xeral de Emigración anunció ayer la dimisión de la directora gerente de la Fundación Galicia Emigración, Pilar Pin, quien admitió "el error" cometido "en la tramitación y entrega de las ayudas a ciudadanos de origen gallego en situación de vulnerabilidad residentes en Uruguay".

En el comunicado Pilar Pin asume que el retraso entre la fecha de resolución de las ayudas [a principios de enero] y la entrega efectiva de las mismas [la pasada semana en Motevideo] "es únicamente imputable" a su responsabilidad. La ex directora de la fundación defiende que su "única equivocación fue primar el reparto de ayudas sobre la oportunidad política".

La renuncia de la responsable de la fundación pública se produjo después de que EL PAÍS publicase ayer que el secretario general del PSOE en Uruguay había repartido la pasada semana 344 cheques asistenciales -por valor de 300 euros cada uno- en el hotel Holiday Inn de Montevideo.

Fuentes de la Secretaría Xeral de Emigración confirmaron que fue el propio presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, quien instó a que Pilar Pin presentara la dimisión como responsable del organismo público. En un comunicado oficial Touriño calificó como un "grave error" la gestión de las ayudas que hizo la Fundación en período electoral e instó a la Secretaría Xeral de Emigración a arbitrar "un nuevo mecanismo que evite la entrega en mano de los cheques".

También el secretario general de Emigración de la Xunta, Manuel Luis Rodríguez, admitió ayer en declaraciones a la Cadena SER que "efectivamente hubo un reparto inadecuado de los fondos en el momento y en la forma" y que por eso se decidió aceptar el cese "a petición propia de Pilar Pin".

Antes, el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, había arremetido contra la utilización que, a su juicio, están haciendo los partidos estatales del voto emigrante. "Si lo que está sucediendo con el voto emigrante en Galicia sucede en cualquier otra parte del Estado o de Europa habría voces institucionales reclamando que se paralizase el proceso electoral y poniendo en cuestión su limpieza", lamentó Quintana. El número dos del Gobierno gallego culpó a PP y PSOE de tener inmersa a Galicia en un "escándalo gravísimo" que se traduce "en un auténtico atentado a la democracia" e insistió en que cada día aparece una cosa nueva que provoca que "uno no deje de sorprenderse", informa Arcadio Silvosa.

El líder de la oposición Alberto Núñez Feijóo también había exigido ya a primera hora de la mañana la dimisión del secretario general de Emigración de la Xunta y del delegado de la fundación en Uruguay, José Antonio Fernández. Feijóo subrayó que la entrega de cheques asistenciales por parte de altos cargos del PSOE en precampaña constituye un caso "extraordinariamente relevante" de "utilización partidista de fondos públicos". Por esa razón, subrayó, los implicados deberían dimitir o ser destituidos, tanto de sus cargos en instituciones de la Xunta como del Partido Socialista. Además acusó al vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, de ser cómplice de esta situación por no reclamar dimisiones, informa Fernando Varela.

El encargado de entregar los cheques en mano, José Antonio Fernández, que es a su vez delegado de la fundación y secretario general del PSOE en Uruguay, negó ayer a este periódico que el acto celebrado en Montevideo tuviese "fines partidistas" y defendió que siempre ha sabido separar su "papel como representante de la fundación y como dirigente socialista". Fernández insistió en que "a diferencia de lo que hacía el PP" la entrega de los cheques se realizó "de forma individual sin parafernalia de partido y sin presencia de la prensa".

Fernández también alegó que "por primera vez la selección de los beneficiarios de los cheques tuvieron en cuenta la valoración objetiva del trabajador social en lugar de dejarlo al libre criterio de los dirigentes de los centros gallegos como hacía la Xunta anterior".