Erdogan adelanta las elecciones como respuesta al veto del Constitucional
El máximo tribunal turco bloquea la carrera del candidato islamista hacia la presidencia
La primera oportunidad de que Turquía tuviera un presidente islamista quedó ayer bloqueada abruptamente. En un 1 de mayo de gritos y banderas rojas, de tanquetas policiales y tiros al aire -más de 600 detenidos sólo en Estambul-, Turquía se sumergió ayer en su peor crisis política en una década.
El alto tribunal es un baluarte del Estado laico en la Turquía fundada por Atatürk
El jefe del Gobierno, Recep Tayyip Erdogan, anunció anoche, en un enérgico gesto para superar la crisis, la convocatoria de elecciones legislativas adelantadas al 24 de junio o el 1 de julio. La actual legislatura expira en noviembre. Erdogan también se comprometió a impulsar una reforma constitucional para que el jefe del Estado sea elegido por los ciudadanos en las urnas, para un mandato de cinco años renovable por otros cinco, y no por el sistema indirecto actual de designación parlamentaria para un mandato de siete años.
Desde el viernes, los turcos viven sobresaltados tras el boicoteo y el recurso ante el Constitucional de la oposición laica contra la designación de Gül como presidente, seguido por la advertencia a los islamistas difundida por Internet por el Estado Mayor del Ejército.
El primer ministro anunció también que las reformas constitucionales supondrán una reducción de un año en la legislatura parlamentaria, para que los diputados sean elegidos para cuatro años, en lugar de los cinco actuales. Erdogan insistió en que la Cámara se va a volver a reunir, previsiblemente hoy, para fijar el adelanto de los comicios legislativos y el nuevo calendario de votación presidencial. Mañana jueves debería repetirse la primera votación, al haber sido anulada por el Constitucional, y las tres siguientes se celebrarían hipotéticamente entre los días 7 y 15.
"He garantizado a la UE que Turquía va a volver a un proceso democrático normal", aseguró Erdogan en la sede de su partido en Ankara, al tiempo que expresó su confianza en que estas decisiones van a devolver la tranquilidad a los mercados financieros turcos. Los partidos, los empresarios y la prensa no han dejado de llamar a los turcos a votar lo antes posible, a impedir que la nación sufra un nuevo retroceso histórico como ocurrió en los cuatro golpes de Estado del último medio siglo.
La incertidumbre se incrementaba anoche en Ankara mientras se sucedían los comunicados y declaraciones de los líderes políticos tras conocerse el lacónico fallo del Tribunal Constitucional. La elección presidencial exige en las dos primera votaciones un quórum de al menos 367 de los 550 diputados de la Cámara, esto es, dos tercios presentes en sus escaños: el mínimo para poder designar a un candidato en las dos primeras rondas de votaciones. La oposición laica, encabezada por los socialdemócratas del Partido Republicano del Pueblo (CHP), boicoteó la elección de Gül del pasado viernes e impugnó la validez de la sesión ante el tribunal. Pese a que el relator, un letrado del Constitucional que actúa como ponente, había informado en contra del recurso, los 11 magistrados fallaron a favor.
La primera votación quedó así anulada por falta de quórum. Era lo previsible en un órgano jurisdiccional que se ha caracterizado por ser un baluarte del Estado laico en Turquía y dentro del régimen fundado por Mustafá Kemal, Atatürk, tras la derrota del Imperio Otomano en la I Guerra Mundial. Nueve de los jueces del Constitucional han sido nombrados por el actual presidente turco, Ahmet Necdet Sezer, un notorio kemalista que ha vetado sistemáticamente durante su mandato leyes y nombramientos del Parlamento y el Gobierno, controlados por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) gracias a su abrumadora mayoría de 353 escaños. Pero los 357 votos que recibió Gül el viernes de los 361 diputados presentes no han sido suficientes, a juicio del más alto tribunal turco.
La oposición se apresuró a exigir sin paliativos, por medio del líder del CHP, Deniz Baykal, la convocatoria de los comicios a la mayor brevedad. La cúpula dirigente del AKP se reunió anoche en Ankara antes de la comparecencia de Erdogan, para decidir sobre el adelanto de los comicios.
Como cada Primero de Mayo, Turquía vivió también ayer escenas de violencia entre manifestantes de la extrema izquierda y policías antidisturbios. Cerca de 600 personas fueron detenidas en Estambul, donde los agentes antidisturbios se emplearon a fondo contra las marchas que recordaban el 30º aniversario de la muerte de 42 personas en una protesta sindical.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.