El chic de Ségolène... y la sobriedad de Sarkozy
Además de defender con ardor su programa electoral, Ségolène Royal se enfrenta a otro reto: demostrar a los franceses que da la imagen de futura presidenta. Es injusto que a una mujer se la enjuicie por su vestuario, pero es lo que le ha pasado a la candidata socialista durante esta campaña que finaliza el 6 de mayo. Desde el primer día hasta el último se mira el largo de su falda, el tamaño de sus tacones y su maquillaje.