Sanidad resarcirá con 300.000 euros a un hombre por una tetraplejia

El Tribunal Supremo ha condenado a la Administración a indemnizar con 300.000 euros a un hombre que quedó tetrapléjico tras ser operado en octubre de 1998 en el hospital de la Princesa. La sentencia considera que los médicos no informaron al paciente de los riesgos que comportaba la intervención, que pretendía "descomprimirle la médula espinal".

El paciente sufría cervicoartrosis severa (dolores y pérdida de movilidad a la altura de las cervicales), además de pérdida de fuerza en las manos, debido a una lesión que le comprimía la médula espinal. Fue intervenido para liberar esa presión, pero, al despertar de la anestesia, el hombre notó que había perdido la sensibilidad en las cuatro extremidades. Pocos días después fue diagnosticado de tetraplejia y se le concedió un grado de minusvalía del 87%.

La familia denunció al hospital y reclamó 529.865 euros por los daños sufridos, que atribuía a un mal funcionamiento de los servicios médicos del hospital. La Audiencia Nacional, que juzgó el caso hace cinco años, desestimó la reclamación al considerar que las secuelas fueron "una consecuencia procedente de la importancia de la intervención quirúrgica, sin que pueda entenderse que la técnica empleada o el transcurso de la intervención fueran la causa de las lesiones y secuelas". La Audiencia, además, concluyó que el hombre había dado su autorización por escrito para la operación, por lo que había asumido los riesgos que de ella podían derivarse.

El Supremo ha anulado ahora la sentencia de la Audiencia porque el escrito que firmó el hombre "constituye un simple documento genérico" que no informaba adecuadamente de los riesgos que suponía la operación, por lo cual no pudo someterse a ella con la debida conciencia de los riesgos que asumía.