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Crítica:FERIA DE ABRIL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Nada rompe del todo

Sigue el encaste Domecq. Hoy juampedros. Y tres toreros mediterráneos en el viejo camino del Atlántico. El mundo antiguo frente al nuevo mundo. Fustes clásicos del toreo moderno.

Amargado metía la cabeza en verónicas -muchas y finas, como su apodo- que le dio el diestro. Pero acusó la poca vara aflojando las manos. Vibraban en el sol los abanicos y Finito, componiendo bien la figura en la boca de riego, lo embarcaba en redondos que Amargado seguía como su nombre: dócil y sin alegría. En los adornos desmayados y las trincheras de lujo hubo oles de aprobación. Cuando más entonado se hallaba, el toro dobló en reconocimiento de un Finito artista y lleno de sabor que estuvo muy bien. Con el mentón incrustado, los pies fijos y separados, la mano baja y el capote adentro, le dio al 4º dos verónicas de lujo, lo desarmó y volvió a la carga con dos medias de metal. Venía Finito a callar bocas y nos lo brindó. Tras doblarse con la anchurosa muleta, lo llevó a los medios y con la izquierda, precavido -rectificando a veces-, le administró naturales largos, de mano baja y buen sabor, que hubieran roto al público de haberlos ligado y concebido fuera del hilo del pitón.

Juan Pedro Domecq / Finito, Castella, Manzanares

Toros de Juan Pedro Domecq; flojos y nobles. Se aplaudió al 1º y fue bravo el 6º. Juan Serrano, Finito de Córdoba: dos pinchazos y estocada (saludos y ovación); estocada (palmas). Sebastián Castella: estocada algo caída (palmitas); estocada al rincón (oreja). José María Manzanares: estocada hasta la bola (silencio); pinchazo hondo tendido (saludos). Plaza de la Maestranza, 26 de abril. 15ª corrida de abono. Lleno de no hay billetes.

Castella miró fijo a Copito cuando remató en su burladero. Y no lo dejó tocar. El capote iba ganando metros hacia fuera, cada vez más lento. Bufó el bicho en el caballo, sin recibir hierro -andaba justo- y, sin picar, siguió la corrida. Hasta se aplaudió a Doblado por sujetar la vara en el suelo. Unas chicuelinas sin historia, con remate a una mano, despertaron una sorprendente ovación. Sin duda había deseos de que triunfase. Y lo caló: esperó al toro lejos cual estatua; la tela detrás, mostrándose zalamera; pero no iba y hubo de acercarse, venir a tablas, tocarlo a media altura, andarle, encelarlo... pero su fina destreza no era recompensada con la embestida. Y se alargó hasta colocar, fácil, el estoque.

"¡Je, toro!" -bajaba la capa-. "¡Je, toro!" -otra vez-. Pero vimos el gas del animal. Para una OPA hostil. De nuevo sin picar y de nuevo por los suelos. Y de nuevo nos lo tragamos. Menos mal que C. Molina nos alegró la depre con un gran par y el francés, otra vez al centro, le volvió a llamar: que si quieres arroz. Le echó la montera: tú dirás. Saltó: a mí qué. Hasta que se arrancó y una serie de garbos y desprecios a base de un cambiado y trincherillas nos devolvieron la sangre a las venas. Luego tiró con la diestra, muy natural, y el de pecho, excelente. Cambió la tela de mano, en la cara, como un serafín, y con la zurda lo fue atando corto. Más derechazos, el de las flores, circular invertido, de pecho. Había aplausos, pero el toro, justo, daba escasas dosis de emoción y Sebastián la buscó entre los pitones, espeluznando, hasta que lo fulminó en el rincón.

El 3º, un torín colorao, fue gustoso al peto y con más alegría y geniecillo a la muleta. Manzanares quiso abrir el compás que marca el rumbo del toreo pero no bajaba la testuz y, entre cabeceos y semiarranques, perdió el fuelle. La afición no llegó a dormirse por lo estrecho de las localidades y por la estocada hasta la bola. El 6º fue el más hecho. Ciclón en varas, no perdió la estela de los banderilleros. Había toro. Con ansiedad, lo cogió en la franela; y detrás se iba del trapo que volaba más lento en la izquierda: lo miraba atento y lo seguía conforme. Hubo derechazos de alta escuela y naturales curvos, sorteando el punteo que apareció por agotamiento y que nos decía que la buena madera del torero no ardía hoy con toda la candela que el burel le proporcionaba.

LA CORRIDA DE HOY. Toros de El Ventorrillo para César Jiménez, Matías Tejela y Miguel Ángel Perera. Digital + retransmite el festejo a las 18.30.

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