Naciones Unidas acusa a Bagdad de ocultar la lista de los civiles muertos

Naciones Unidas lanzó ayer duras críticas contra la situación de los derechos humanos en Irak. La organización acusa al Gobierno de Nuri al Maliki de no publicar los datos de civiles muertos para ocultar el empeoramiento de la crisis humanitaria y teme que se estén violando los derechos básicos de las 3.000 personas que han sido detenidas en los últimos dos meses. La violencia continuó ayer con nueve muertos en un atentado en Diyala.

En su décimo informe sobre la situación de los derechos humanos en el país árabe, la misión de la ONU para Irak pide a las autoridades iraquíes mayor transparencia en la elaboración de las listas de víctimas de la violencia. Maliki, cuyo Gobierno ya dijo que Naciones Unidas exagera la cifra de muertos, restó importancia al informe. "Le falta rigor y credibilidad en muchos aspectos", dijo en un comunicado. La ONU cifró en enero en 34.452 los civiles muertos y 36.000 los heridos el año pasado.

Irak se enfrenta a la inseguridad creciente y a un "empeoramiento rápido de su crisis para la población", advierte la misión en su informe, que cubre el periodo que va desde el 1 de enero al 31 de marzo. La vida de cuatro millones de personas está en riesgo por falta de alimentos y un 54% de los cerca de 25 millones de habitantes tiene que vivir con menos de 75 céntimos de euro al día. Cerca de 3.000 personas han sido detenidas desde que entró en vigor el plan de seguridad de Bagdad, a mediados de febrero, y Naciones Unidas se mostró preocupada por el tratamiento dado a estos sospechosos.

En total, más de 37.000 personas están retenidas en cárceles iraquíes y estadounidenses, muchas de las cuales no han sido acusadas formalmente ni enviadas a juicio.

Recurso legal

Mientras, Irak sigue en el centro del debate en Washington. Un comité de la Cámara de Representantes de EE UU aprobó ayer, por 21 votos a 10, emitir una citación formal a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, para que declare sobre los argumentos para ir a la guerra con Irak. Rice deberá comparecer ante el comité de Supervisión y Reforma durante el mes de mayo, aunque tratará de evitarlo esgrimiendo un recurso legal que protege al presidente y a sus asesores de contestar preguntas del Congreso.

Los demócratas quieren que Rice explique lo que sabía sobre las afirmaciones de la Casa Blanca de que Irak había tratado de comprar uranio en Níger, argumento usado por George W. Bush en 2003 y que resultó falso. Entonces Rice era la consejera de Seguridad Nacional.

La Cámara de Representantes tenía previsto votar anoche una iniciativa consensuada entre demócratas y republicanos que fija un calendario no vinculante para el repliegue de los soldados en Irak, que empezaría en octubre y terminaría antes del 1 de abril de 2008. Bush ha anunciado que vetará cualquier proyecto en ese sentido.

Horas antes, el jefe de las fuerzas de EE UU en Irak, el general David Petraeus, se reunió con miembros de las dos cámaras para informarles sobre la situación en el país. Según el general, se han reducido los asesinatos sectarios en Bagdad, aunque los atentados de Al Qaeda siguen siendo un serio problema. Petraeus no logró convencer a los demócratas, que abogaron por una "solución política", de la estrategia de la Casa Blanca.