Sondika también es condenado a medir el ruido del aeropuerto

El Ayuntamiento de Sondika también deberá medir el ruido generado por el aeropuerto de Bilbao, en lo que supone la cuarta sentencia contra un consistorio cercano al aeródromo para que controle la contaminación acústica generada por los aviones. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Bilbao ha aceptado la demanda presentada por la asociación ecologista Lur Maitea, que lleva 11 años reclamando por el posible riesgo a la salud de la actividad del aeródromo.

La negativa o pasividad de los consistorios a medir el ruido le llevó a acudir a los tribunales contra las corporaciones de Sondika, Erandio, Loiu y Derio. Sobre los tres últimos municipios se han sucedido sentencias judiciales que daban la razón a Lur Maitea, aunque en el caso de Loiu el juez le ha eximido recientemente de medir la contaminación acústica tras el recurso que presentó el Ayuntamiento, en el que aportó un estudio realizdo en 2005 por AENA (el ente estatal que gestiona los aeropuertos).

El último fallo sobre Sondika, dictado el pasado día 11, señala que, pese a que las competencias sobre las infraestructuras aéreas corresponden a AENA, los municipios deben velar "porque los vecinos disfruten de un medio ambiente adecuado y que las molestias que produce el aeropuerto se reduzcan al máximo". En consecuencia, concluye que deben "realizar sus propios estudios acústicos periódicos".

El juez señala que se "debe estimar" la denuncia, "ante la inactividad de la administración de realizar la medición de ruidos en los lugares solicitados" o, en su caso, proporcionar a los demandantes las mediciones de las que dispone.

Ultimátum en Erandio

Hace dos semanas se conoció otro auto sobre este asunto, del Juzgado de lo Contencioso número 4 de Bilbao, pero referido a Erandio. En él se da un ultimátum de 15 días al consistorio para que mida la contaminación acústica en el municipio, tras incumplir la sentencia emitida en octubre pasado. El Ayuntamiento se había limitado a publicar un informe acústico de la empresa Labein que ya fue rechazado en el juicio. El juzgado vio "temeridad" en la actitud municipal y le amenazó con el inicio de acciones penales.

La asociación Lur Maitea destacó ayer que ya son "cuatro sentencias las que obligan a medir el ruido" y se preguntó por qué los consistorios "tienen tanto miedo" a ofrecer esa información. "Los jueces han sido claros: los ciudadanos tienen derecho a conocer la contaminación que les afecta y los ayuntamientos, la obligación legal de preservar los derechos ciudadanos", insistió.

A su juicio, lo fundamental no es dilucidar si molesta o no el ruido del aeropuerto, sino si éste "debe o no cumplir la ley, que establece los 65 decibelios por el día y 55 por la noche, y los ayuntamientos exigirle dicho cumplimiento".