Los pescadores abren otro frente de conflicto con Espinosa por la anchoa

Los pescadores vascos recibieron ayer con sumo enfado la última decisión de la Comisión Europea, que anunció que los 28 barcos fijados para la campaña científica de la anchoa (20 españoles y ocho franceses) podrán salir a faenar desde el próximo lunes, en vez de hacerlo en dos fases como estaba previsto. Pendientes de una reunión "de urgencia" del sector, no descartan cualquier medida contra esa solución.

Los arrantzales y sus colegas del Cantábrico ya venían dudando del carácter científico de la campaña diseñada por la Comisión para comprobar el estado del caladero del Golfo de Vizcaya, pues están en contra de que los ejemplares capturados se puedan comercializar, algo que Francia apoya y que el Ministerio de Agricultura y Pesca, que encabeza Elena Espinosa, ha aceptado finalmente.

Pese a ello, la flota del Cantábrico estaba dispuesta a participar en la primera fase de la campaña, que iba a arrancar entre el lunes y el miércoles próximos y en la que se había dispuesto que tomaran parte siete barcos españoles y tres franceses. A bordo irán observadores científicos y estarán acompañados por buques oceanográficos. Sin embargo, ayer tarde, la Comisión anunció que el mismo lunes podrán salir a faenar todos los barcos, de los que 18 sólo irán acompañados por observadores, pero no por buques científicos.

Los arrantzales recibieron la noticia furiosos, pues entienden que es una nueva cesión tanto de la Comisión Europea como del ministerio a Francia. "¡Eso, todos a pescar y a arrasar la especie!", se quejaba anoche el presidente de la Cofradía de Vizcaya, Iñaki Zabaleta. Por ello, quieren celebrar una reunión "de urgencia" con el sector -podría ser mañana o el lunes- para decidir qué hacen. "No descartamos nada. Puede que no salgamos. Puede que bloqueemos los puertos...", apuntó.

El ministerio sorteó ayer los barcos que podrán participar. De los 30 seleccionados (diez más de los fijados para cubrir cualquier eventualidad), 14 son vascos.