La familia de la mujer hallada en una maleta ve discriminación

Betsabé Allaín, venezolana de 22 años, apareció muerta dentro de una maleta el 12 de abril en una zona de arbustos de Puerto Real (Cádiz). Sólo un día antes, su familia había recibido el auto que archivaba la causa judicial por su desaparición, denunciada el 8 de octubre del pasado año. El sobreseimiento del caso tardó 23 días. Según denunció ayer la representante legal de la familia de Betsabé, María Teresa Giraldo, los agentes dieron validez a la versión aportada por el marido y presunto autor de la muerte de la joven. "Nos dijeron que en España es más habitual que una mujer abandone a su marido por otro", aseguró. Giraldo cree que las autoridades policiales y judiciales abandonaron pronto la búsqueda porque Betsabé "es mujer e inmigrante".

Giraldo afirmó que, "como ocurre en muchos otros casos, la ley contra la violencia de género se convierte en un papel que no vale para nada" ya que, según alertó, "a la mujer sólo se la escucha en el momento en que hay una nueva muerta, en el momento en el que lo que canta es el silencio". Según Giraldo, la Policía no atendió la denuncia por la desaparición de la joven y dio credibilidad a la versión de su marido, quien, tras haber alertado de la marcha de Betsabé, explicó que se había escapado con otro hombre. "La Policía incluso nos dijo que había un testigo que la había visto en Málaga. ¿Dónde está ese testigo? Nos tienen que dar explicaciones", mantuvo la representante legal.

También Giraldo, quien hoy se entrevistará con el juez encargado del caso, mantiene que la Policía discriminó la denuncia porque Betsabé era venezolana. "Nos dijeron que en Venezuela quizás no tanto, pero que en España no era tan raro que una mujer se fuera de casa por otro hombre", denunció.

La Asociación Proderechos Humanos de Andalucía se solidarizó con la familia de Betsabé y exigió responsabilidades a la Policía por la muerte del marido de la joven, presunto autor del crimen, quien se suicidó en los calabozos de la comisaría de El Puerto de Santa María, donde permanecía detenido por este caso.