Nuevo empleo para Fidel

Cada vez son más quienes dudan de que el comandante regrese a sus funciones una vez se recupere de su grave enfermedad. En los mentideros de La Habana se afirma que Fidel Castro reaparecerá muy pronto, tal vez el próximo 1 de mayo. Los hay, como su amigo el mandatario venezolano Chávez, que sostienen que ha retomado desde su desconocida reclusión clínica casi todas las tareas de gobierno, o quienes adelantan que su hermano Raúl continuará ejerciendo provisionalmente la presidencia y que él pasará a ser una especie de faro de la revolución, un referente con capacidad de orientar y opinar sobre todo y sobre todos. Cabe preguntarse si esa función contribuirá a facilitar el futuro proceso de transición o, por el contrario, no hará más que frenar cualquier vestigio de apertura y de diálogo con la oposición interna.

Por ahora, Fidel ha decidido debutar como columnista. Ha escrito ya tres largos artículos en Granma, el diario oficial, bajo el epígrafe de Reflexiones del Comandante en Jefe, donde habla de todo excepto de la necesidad de democratización del país. Parece como si con ello quisiera cumplir un deseo íntimo de desdoblamiento para castigar desde sus tribunas periodísticas al poder establecido pero sin reconocer sus propios errores. En realidad, en tiempos muchos cubanos calificaban a Fidel como el jefe de la oposición por sus críticas a algunos programas de gobierno, algo que llenaba de satisfacción al dictador cubano. Hoy, en cambio, a escasos meses de cumplir los 81 años, resulta más una rémora que un facilitador. Castro tal vez pase al Olimpo de los Faros, como Kim Il Sung, Deng Xiaoping o el todavía vivo Lee Kwan Yew (de Singapur), pero habrá que ver por cuánto tiempo.