Cuatro grandes acuerdos con el pacto educativo como referente

El pacto de la vivienda, junto a los de inmigración, infraestructuras e investigación, puede convertirse en uno de los principales hitos de esta legislatura como lo fue, en la anterior, el pacto nacional por la educación. El acuerdo se firmó en abril del año pasado y lo suscribieron el Gobierno catalán y la mayor parte de las entidades del sector educativo: asociaciones de padres, sindicatos, entidades de renovación pedagógica y patronales privadas.

El pacto educativo está avanzando, no sin dificultades. Ha dejado un señuelo y está dando unos resultados que el Gobierno catalán ha decidido extender ahora el modelo de concertación a otros ámbitos: a la vivienda, pero también a la investigación, en este último caso desde el Departamento de Universidades y Empresas.

El objetivo del pacto ha sido mejorar la escuela pública, con ideas, pero también con dinero. Entre 2006 y 2009 se destinarán 1.197 millones de euros a esta mejora. Las tres medidas estrellas han sido: primero, la aplicación de la sexta hora diaria de clase en la escuela pública para igualarla a la privada; segundo, el inicio del camino hacia la gratuidad de los centros concertados hasta el final de la Secundaria, con ayudas a los centros y a las familias con menos recursos (ESO). Y tercero: dar más autonomía a los centros para hacerlos más eficientes. De momento, se ha incorporado más de 5.000 maestros en dos años para ampliar el horario y están previstos otros 2.800 el curso que viene.

Contra el partidismo

Además del pacto de la vivienda, el Gobierno catalán y la oposición se sentarán a hablar sobre otros tres pactos: el de Inmigración, el de Infraestructuras y el de Investigación y Desarrollo. Aunque el Gobierno catalán quiere que los tres pactos estén firmados antes de un año, hay motivos para pensar que no será así. Sin ir más lejos, el Departamento de Acción Social trabaja con un calendario que sitúa el pacto de Inmigración no antes del verano del próximo año. El motivo de este retraso sería el de separar al máximo este acuerdo de las convocatorias electorales para evitar, así, luchas partidistas.

Tampoco se ve cercano el pacto en I+D. El consejero de Innovación, Josep Huguet, reconoció el mes pasado en el Parlament que todavía es pronto para avanzar los contenidos del acuerdo, pues éste se halla en fase casi embrionaria.

El pacto del que el Gobierno ya dispone del primer borrador es el de Infraestructuras. El consejero Joaquim Nadal explicó sus contenidos básicos en el último Consell Executiu. Se trata de sentar las bases para que, gobierne quien gobierne, Cataluña disponga de una hoja de ruta de las infraestructuras necesarias, tanto en el ámbito viario, como ferroviario, energético e hidráulico.