También es un terrorista
La decisión de una juez de distrito americana de poner en libertad bajo fianza al cubano exiliado Luis Posada Carriles ha puesto en un apuro a la Administración de Estados Unido. La excarcelación, de haberse materializado, dañaría su imagen de adalid de la lucha contra el terrorismo. Se trata de un terrorista. Hay más que indicios de que, si no estuvo detrás, Posada Carriles como poco tuvo conocimiento del atentado contra un avión cubano en 1976 que le costó la vida a las 73 personas que transportaba. Pero Posada Carriles no ha sido acusado de tal crimen en EE UU sino de haber entrado ilegalmente en el país, por lo que la juez ha dictado una orden de libertad provisional bajo fianza a la espera del juicio que debería comenzar el próximo 11 de mayo. Venezuela, donde se nacionalizó, y donde fue detenido tras el atentado contra el vuelo de Cubana y de donde se escapó de una carcel en 1985, pidió hace tiempo su extradición. Pero le fue denegada argumentando que el acusado podía ser torturado en el país caribeño.
La carrera de Posada Carriles habla por sí sola. Formado por la CIA, participó en la frustrada invasión de bahía de Cochinos en Cuba. Luego vino el atentado contra el avión cubano, su paso por Nicaragua de la mano de Oliver North para ayudar a la Contra, y su detención en 2000 en Panamá por intentar asesinar a Castro en una cumbre en el país centroamericano. La presidenta panameña saliente, Mireya Moscoso, le perdónó a él y otros cuatro cómplices. Posada Carriles se marchó entonces a Estados Unidos.
El acuerdo adoptado anoche por un tribunal de apelaciones estadounidense con el que se revoca la resolución de la juez de Tejas ha evitado un sobresalto a quienes reclaman rigor contra el terrorismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.