Un grito de libertad

La alcaldesa de Cádiz anunció el pasado lunes que mantendrá su rebeldía civil hacia el nombre elegido por la ministra: "El Ministerio es quien paga y puede llamarlo como quiera, pero nosotros le damos un nombre institucional". Vallas publicitarias pagadas por el Ayuntamiento recuerdan la cercanía de la obra de construcción del Puente de la Constitución de 1812. La ministra mantiene que es una polémica "ficticia" pero su Ministerio ha pagado otra campaña de carteles en las paradas de autobuses para recordar que el puente tiene nombre de mujer".

Los nombres defendidos por el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Cádiz para el segundo puente son diferentes pero aluden a lo mismo. La Constitución de 1812 fue conocida como La Pepa en virtud de un grito de libertad como fue ¡Viva la Pepa! Aquella Carta Magna se proclamó el 19 de marzo de 1812, día de San José. Era el patrón de España aunque hay quien apunta que también la fecha fue elegida en la onomástica del rey José Bonaparte, para ponerle por delante un texto que defendía ideas como la soberanía nacional. Fue una exclamación de revolución liberal. Cuando volvió a imperar el régimen absolutista, el Viva la Pepa fue utilizado como un mensaje críptico para aquellos que, sin poder hablar de ella, querían ensalzar los valores de la Constitución.

Aquel grito, según el historiador y miembro de la Comisión Nacional para la conmemoración del bicentenario, Alberto Ramos, es conocido en toda España. También en Europa e Hispanoamérica. Con todo, el Viva la Pepa también ha visto desvirtuado su sentido y significado en su carrera por la Historia.