Lo sublime y lo idiota

La caja tonta es capaz de lo más sublime y de lo más idiota. Para demostrarlo, dos productos televisivos se estrenan en DVD esta semana: Twin Peaks y Jackass. Una serie de autor que dio tratamiento de arte a un producto pensado para un electrodoméstico, y una ristra de gamberradas improvisadas por un grupo de malcriados de la MTV. Parecen incompatibles, pero siempre hay un camino siguiendo la teoría de los grados de separación. Vean.

- 'Twin Peaks' (Mark Frost y David Lynch, 1990), de la que ahora se reedita la segunda temporada, marca un antes y un después en las series. A David Lynch, como a Hitchcock, no se le cayeron los anillos cuando le ofrecieron hacer tele. Los episodios se miman como pequeños largometrajes, los personajes tienen profundidad fílmica, hay toques de estilo que hasta entonces pertenecían sólo a la gran pantalla. Sin Twin Peaks, no habría ni Expediente X ni Mujeres desesperadas. Tampoco Los Soprano.

- 'Los Soprano' (David Chase, 1999) son portada de Vanity Fair porque se empiezan a emitir en EE UU los últimos nueve episodios. Se acaba la serie, que ha sido comparada con El Padrino. Los Soprano es la nueva marca a batir televisivamente. Una familia de mafiosos con problemas como el resto de familias. David Chase escoge personalmente hasta la música de los títulos de crédito, diferente en cada episodio. Tiene debilidad por los Rolling Stones.

- 'The work of director Michel Gondry' (Michel Gondry, 2003). Sus videoclips y anuncios son pequeñas islas de experimentación. En el vídeo de Like a Rolling Stone (versión Stones), Gondry inventó el efecto bala de Matrix, y unos años más tarde ganaba un Oscar por el guión de Olvídate de mí. El DVD es parte de la colección editada por Palm Pictures que recoge los trabajos comerciales de cineastas vanguardistas. También está Spike Jonze, corresponsable de la serie Jackass.

- 'Jackass: todavía más' (Jeff Tremain, 2006) es el segundo largo sobre la serie de televisión creada por Johnny Knoxville, Spike Jonze y Jeff Tremaine. Un dislate de hora y media en el que se puede ver a hombres adultos bebiendo esperma de caballo o defecando en el retrete de una casa de muñecas (intentándolo, al menos). El mal gusto es la norma y el equipo celebra cada vez que el camarógrafo vomita. Sí, una majadería. Ideal para una aburrida pizza de domingo por la noche.